Dicen que la política hace extraños compañeros de cama. Pero sobre todo de escaño. Para prueba, la composición del grupo de los no adscritos, que, con la salida de los cuatro diputados críticos de Ciudadanos, está formado ya por seis parlamentarios y es el sexto más nutrido de Les Corts, a tres de distancia del propio de Cs.

Allí se encontrarán Marí, De Miguel, Rojo y García con Miquel Domínguez, que se dio de baja del PP tras el estallido del caso sobre presunto blanqueo ligado a Imelsa, y con Covadonga Peremarch, expulsada de Podemos por irregularidades en las primarias de Alicante.

Por suerte para todos ellos, no tendrán que ponerse de acuerdo. Desde la reforma del reglamento de 2007, que instauró esta figura y desterró el grupo mixto, los diputados que son expulsados o que abandonan su grupo parlamentario recalan en el grupo de los no adscritos, donde solo gozan de los derechos reconocidos reglamentariamente de forma individual.

De los resultados que arrojaron las urnas en mayo de 2015, solo el PSPV (23) y Compromís (19) conservan todos sus escaños. El PP, con 30, ha perdido 1, al igual que Podemos, que tiene 12. La sangría de Cs (-4) le ha dejado con 9. Un hemiciclo diferente.