Algunos futbolistas nos roban tanto como ciertos políticos o empresarios: el fraude multimillonario a Hacienda implica a las más grandes estrellas. Pero en las puertas de los juzgados los insultos y la presión ciudadana que suele cebarse en políticos de todo pelaje se tornan en flores y mimos por parte de la hinchada cuando comparecen estos admiradísimos reyes del mambo. Ellos meten goles, ¿qué más da que nos metan la mano en el bolsillo?