Las pensiones suben un 3% porque después de cotizar 38 años (de media) por bases más altas que los actuales salarios, los ciudadanos han generado derechos, mientras el sistema se ha dedicado a disminuir a conciencia sus ingresos. ¿Cómo resolver este desequilibrio?

1. Devolviendo la cotización a los despedidos a los 52 años (ahora 55), por el 125% del SMI (ahora cotizan únicamente por el salario mínimo) y reduciendo las incompatibilidades a un régimen razonable.

2. Haciendo cotizar a los centros de enseñanza y a las empresas conjuntamente por las prácticas de estudiantes y becarios en centros de trabajo, y en general todos los becarios y a quienes participan en masters abonando cuantías a altos precios.

3. Devolviendo la cotización a las cuidadoras familiares de personas dependientes, porque después de haber entregado sus vidas a sus familias merecen algo de consideración social.

4. Consiguiendo que la cotización por contratos inferiores a cinco días incorpore, de verdad, los festivos y vacaciones no trabajados, y que las horas extras y el trabajo sumergido de fin de semana coticen de verdad. Devolviendo a la Inspección de Trabajo su misión.

5. Reembolsando desde el Estado a la Seguridad Social todas las reducciones de cotización (tarifas planas y similares) y las bonificaciones que ahora no está pagando.

6. Aumentando las bases de cotización de los contratos temporales de duración muy reducida y de los contratos a tiempo parcial para conseguir que al menos la vida laboral de estos trabajadores tenga menos lagunas.

7. Recargando la cotización en los casos de empleos con coeficientes reductores de la edad de jubilación, a fin de conseguir que la anticipación de las prestaciones se corresponde con el incremento de las aportaciones.

Esto es lo que haríamos los que creemos en la importancia de la Seguridad Social. Lo que van a hacer Rajoy y el PP ya lo sabemos: seguir saqueando el Fondo de Reserva y cuando éste se acabe reducir las pensiones. Es urgente que haya Gobierno cuanto antes, pero no cualquier gobierno sino uno que nos saque de la procesión de los lemmings hacia el desfiladero.