Ser rey ya no es lo que fue. Días atrás, en el Congreso, Felipe VI recibió aplausos entusiastas y silencios desdeñosos. Respeto palpable de unos y desprecio latente de otros. Ayer, en el Parlamento británico, Felipe solo recibió un respeto palpable. Culturas y situaciones políticas distintas. Dos reinos. Dos mundos.
OPINIÓN13.07.2017 - 06:38h
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios