Convertido en una bola de fuego corría un joven venezolano por Caracas. Varios manifestantes le habían rociado con gasolina. Algunas personas le ayudaron a sofocar las llamas. Ahora, le tratan en el hospital las graves quemaduras que le afectan al 80% del cuerpo. El presidente Nicolás Maduro ha comentado esta imagen, que ha dado la vuelta al mundo. "Que una persona fuera incendiada, golpeada, la apuñalaron cuatro veces, le dieron golpes y casi lo linchan porque uno gritó que era chavista, o por que otro gritó que lo estaba robando (...). Esto se llama oposición. Esto se llama política. ¿Hasta dónde va a llegar esta gente?", dijo Maduro. Todavía no se ha encontrado al culpable ni la razón de esta barbarie, pero el presidente venezolano no ha dudado en señalar a la oposición.