Muchas veces, el deporte regala historias que emocionan a propios y extraños. Ejemplos de superación que nos reconcilian con el mundo. El de de Andre Ingram es uno de ellos. Este jugador de baloncesto, natural de Virginia, debutó en la madrugada del martes en la NBA...a sus 32 años.

Pertenece a Los Angeles Lakers pero lleva diez años jugando en la liga de desarrollo (ahora G-League). Como si de una superproducción estadounidense se tratara, la franquicia angelina decidió llamarle a las oficinas para cumplir el sueño de su vida.

Ingram, que no sabía el motivo real por el que fue convocado, pensaba que se trataba de una reunión rutinaria. Sin embargo, los Lakers le pusieron sobre la mesa un contrato para los dos últimos partidos de la liga regular.

La presión y la emoción no pudieron con él e Ingram dio la talla en su debut en la NBA ante Houston Rockets. Los Lakers perdieron, pero saborearon otro tipo de victoria.

Ingran anotó 19 puntos y logró un acierto de 4/5 en triples. Un balance espectacular para alguien que juega su primer partido en la NBA y en inferioridad experimental hasta con los más novatos.

Es el récord de la franquicia en un debut. Impresionante.

El Staples Center le aclamó con gritos de 'MVP, MVP...' y todos los que asistieron al partido recordarán para siempre la asombrosa hazaña.

El regalo que le han hecho los Lakers a un jugador que nunca perdió la ilusión ha sido aplaudido por toda la liga. Ingram ha cumplido su sueño y ha demostrado que sabe muy bien lo que cuesta conseguir los objetivos y la importancia de no desaprovecharlos.

Ingram no fue elegido en la Draft de 2007, aunque sí seleccionado, en segunda instancia, por los Utah Flash de la liga de desarrollo. Allí pasó cuatro temporadas que le bastaron para convertirse en el máximo anotador histórico de la franquicia.

En 2012, pasó a formar parte del 'equipo b' de Los Angeles Lakers.

Esperando pacientemente su oportunidad, ha desarrollado su carrera en la sombra. Todo un ejemplo de que, si no se pierde la esperanza y la ambición, se puede lograr todo lo que se ansía.