Todas las fuerzas vivas en el vestuario del Atlético de Madrid mostraron su apoyo a Antoine Griezmann en el partido contra el Eibar, el último de la temporada, durante el cual el delantero francés fue objeto de pitos por parte de la grada del Wanda Metropolitano debido al acuerdo que, según varios de comunicación, tiene con el FC Barcelona para jugar de azulgrana a partir de la próxima temporada. Griezmann, que cuatro días antes había marcado un doblete decisivo para ganar la Europa League ante el Olympique de Marsella, era silbado cada vez que recibía el balón. El primero que se acercó a él fue Fernando Torres, el gran ídolo, que quiso tranquilizarle como mostró un vídeo del programa ‘El Día Después’ de Movistar+.

Luego fue el capitán, Gabi, quien mostró también su rechazo a los silbidos, y levantó siete dedos a la grada, el dorsal del delantero francés. Y no faltó tampoco el apoyo del entrenador, Diego Pablo Simeone. El técnico dijo algo a Godín, otro de los pesos pesados de la plantilla, que salió disparado en dirección a uno de los fondos del estadio: "Griezmann se va a quedar", les dijo, como se puede escuchar en otro vídeo de Gol.

Tras el breve diálogo del defensa uruguayo con algunos aficionados, los pitos dieron paso a los aplausos e incluso a los cánticos de “Antoine Griezmann”. El delantero, sin embargo, lo acogió con gesto de contrariedad. Volvió aquí a intervenir Fernando Torres: “A ti no te vamos a reprochar nada. Aquí te necesitamos de verdad”, le dijo el ‘Niño’. Unas palabras que Griezmann recibió con un visible gesto de emoción.