Barça - Real Madrid: un clásico en el que hay mucho en juego

Carvajal y Neymar, en el Madrid-Barça de la primera vuelta.
Carvajal y Neymar, en el Madrid-Barça de la primera vuelta.
GTRES
Carvajal y Neymar, en el Madrid-Barça de la primera vuelta.

Mucho en juego en el clásico que se disputa este sábado en el Camp Nou. Los últimos tropiezos del Barça le han dejado en una situación comprometida, y una victoria del RealMadrid podría dejar la ventaja en 9 puntos, lo que complicaría y mucho la situación de los azulgrana en la Liga.

Los tres últimos empates han destapado el mal momento de juego del Barça. Primero no fue capaz de superar la muralla del Málaga en su propio estadio y no pasó del empate. Después, recibió un baño en Anoeta y solo un chispazo de Messi evitó que cayera derrotado ante la Real Sociedad. Y, finalmente, el problema de la escasa fiabilidad de sus hombres de banquillo quedó de manifiesto con un empate ante elHércules, un equipo de Segunda B, en la Copa delRey.

Y mientras los de Luis Enrique son ahora un mar de dudas, todo lo contrario ocurre en los de Zidane. Llevan 32 partidos sin perder (desde el partido de Liga ante el Atlético en febrero) y gana tanto por inercia, como en su último partido liguero ante elSporting, como por juego, como en la goleada al conjunto rojiblanco en elCalderón un par de jornadas más atrás.

Sin embargo, el Barça cuenta con una ventaja: puede contar con prácticamente toda su plantilla y podrá alinear su ‘11’ de gala si así lo desea el técnico asturiano. Andrés Iniesta y Umtiti salen de lesion, y Luis Enrique tendrá que decidir si les alinea desde el principio o, por el contrario, les reserva en el banquillo, especialmente en el caso del manchego, al que el conjunto azulgrana ha echado mucho de menos en los últimos partidos.

Por el contrario, el Real Madrid llega con bajas de muchísima importancia. No podrá contar con Toni Kroos, el motor del juego de los blancos, ni con Gareth Bale, probablemente su mejor jugador durante esta temporada, ni con Morata, el perfecto revulsivo saliendo desde el banquillo.  Además, Casemiro acaba de regresar de una larga lesión.

Todo ello hace que señalar un claro favorito para el clásico sea, esta vez, imposible.

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