La final de la Europa League se complica para el Celta, que se encontró en la ida de las semifinales a un Manchester United serio, sólido y con las ideas muy claras. Un gol de Rashford da ventaja a los británicos (0-1), que pudieron haber marcado algún gol más. Los vigueses necesitarán una gesta en Old Trafford como la que ya protagonizaron en Ucrania ante el Shakhtar en dieciseisavos.

Empezó dominador el conjunto inglés, dejando claro que no venían solo a defenderse ante un equipo local demasiado tímido, sobrepasado quizás por la magnitud del choque. Sin embargo, la primera gran ocasión del choque fue para el Celta, en un error defensivo del United que dejó rematar solo a Wass, pero su cabezazo se perdió desviado.

Fue un espejismo en una primera mitad repleta de oportunidades para los de Mourinho y en la que Sergio Álvarez se convirtió en el gran héroe. En el minuto 20, un disparo de Rashford que iba rumbo a la escuadra lo sacó el arquero con una gran estirada que evitó el tanto.

El dominio empezó a ser cada vez más de los de Berizzo, pero al contragolpe hizo mucho daño el United. Un gran pase de Pogba en uno de ellos dejó solo a Mkhitaryan, pero Sergio le ganó la partida en un mano a mano. Y otra vez se impuso el portero gallego en el enfrentamiento directo ante Lingard, que no acertó a marcar.

Lo mejor para el Celta, sin duda, fue que no hubo goles en la primera mitad, y en la segunda empezó con más mordiente. Avisó primero Aspas con un cabezazo, y poco después Pione Sisto con un disparo al que respondió bien Sergio Romero desviando a córner.

Y cuando mejor estaba el equipo local, llegó el gol del United. Una falta lanzada con maestría por Rashford sorprendió a Sergio Álvarez, que no esperaba el lanzamiento de un diestro, y marcó un tanto clave en la eliminatoria.

Quedaban más de 20 minutos de partido, pero el Celta nunca dio la sensación de poder empatar, y además casi marca Rashford el segundo. Toca proeza en Manchester dentro de una semana.