Fernando Alonso, una carrera lastrada por estar en el lugar equivocado

Fernando Alonso, en el GP de Bahréin.
Fernando Alonso, en el GP de Bahréin.
EFE
Fernando Alonso, en el GP de Bahréin.

Hace más de una década que ganó su último Mundial y su última victoria en un Gran Premio data de 2013, pero Fernando Alonso nunca ha dejado de estar considerado como uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1.

La razón es simple: Alonso siempre ha sacado (y lo sigue haciendo) el máximo rendimiento de cualquier coche que ha tenido en sus manos. El problema ha sido, precisamente, que esos coches muy pocas veces han respondido a las expectativas del piloto asturiano.

No se puede ocultar que Fernando y su entorno han tomado decisiones erróneas a la hora de elegir escudería, pero también la mala fortuna ha jugado en su contra en el siempre complicado y cerrado mundo de los despachos que rigen la categoría reina del automovilismo.

Desde que Alonso abandonó Renault tras ganar su segundo campeonato del mundo, allá por el año 2006, su opciones de levantar un tercer título se han visto casi siempre comprometidas por el escaso rendimiento de sus monoplazas.

McLaren (2007)

Fichar por McLaren fue, a priori, una buena decisión de Alonso porque Renault dejó de ser un equipo competitivo en 2006. De hecho, nunca más ha vuelto a pelear por un Mundial desde que Alonso se proclamó campeón.

Además, McLaren le ofreció en 2007 el coche más competitivo de la parrilla y tuvo la oportunidad de luchar por su tercer título. Pero hubo un actor inesperado que le complicó la vida: Lewis Hamilton. El entonces novato piloto inglés le plantó cara dentro del equipo y contó para ello con el apoyo explícito del director de la escudería, Ron Dennis.

Fernando acabó siendo víctima de algunas decisiones de su propio equipo y el Mundial se le escapó por los pelos (se quedó a un punto del campeón, Kimi Raikkonen). A final de temporada, tuvo que marcharse porque su relación con la dirección estaba rota.

Renault (2008-2009)

Alonso se vio obligado a refugiarse en Renault tras su huida de McLaren, pero se encontró con un equipo venido a menos y sin capacidad para pelear por el Mundial. Fue un mal movimiento, pero el asturiano tampoco tuvo alternativa para 2008.

Sí la tuvo en 2009 cuando Ross Brawn le ofreció la oportunidad de correr para su nueva escudería BrawnGP, que acabaría ganando aquel campeonato. Rechazar esa oferta fue, sin duda, un error de Fernando, pero en aquel momento nadie habría apostado ni un euro a que BrawnGP podía pelear por el Mundial. El año anterior, ese mismo equipo, bajo propiedad de Honda, había quedado noveno en el campeonato del mundo.

Ferrari (2010-2014)

La gran oportunidad para Alonso llegó en 2010 con su fichaje por Ferrari, pero su sueño de pilotar para la escudería de Maranello se fue diluyendo con el paso de los años. Aunque llegó a luchar por tres Mundiales, en dos de ellos hasta la última carrera, y logró tres subcampeonatos (2010, 2012 y 2013), siempre tuvo que competir contra un coche más rápido, el Red Bull, curiosamente el equipo que él mismo había rechazado para fichar por Ferrari.

El tiempo ha demostrado que fue una decisión errónea porque Red Bull conquistó cuatro campeonatos de forma consecutiva con Sebastian Vettel al volante (2010-13), pero muy pocos habrían rechazado a la escudería más laureada de la historia para aventurarse en el entonces todavía virgen proyecto del equipo de la bebida energética. Fernando hizo un movimiento lógico, pero tuvo la mala fortuna de que el ingeniero  de Red Bull Adrian Newey dio con la tecla correcta durante cuatro años consecutivos.

McLaren (2015-2017)

El último movimiento de Alonso es, quizás, el más incomprensible de todos. Abandonar Ferrari en 2014 para marcharse a un equipo McLaren que acababa de asociarse con Honda y que, por lo tanto, estaba en pleno proceso de construcción fue una apuesta muy arriesgada y la realidad es que no ha funcionado.Es cierto que Ferrari tampoco ha ganado ningún Mundial desde su marcha, pero sí ha conseguido podios, victorias y este año parece que va en serio a por el campeonato.

Alonso, en cambio, vive una situación dramática en McLaren con el único objetivo de terminar las carreras o, con un poco de suerte, arañar algún punto. Su mentor, Flavio Briatore, llegó a admitir su parte de responsabilidad. "Yo le aconsejé fichar por McLaren y ahora me arrepiento", dijo. Este es el último año de contrato de Alonso con McLaren y en verano anunciará su futuro. ¿Acertará esta vez?

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