El francés Romain Bardet se impuso este jueves en la duodécima etapa del Tour de Francia con meta en Peyragudes, por delante del colombiano Rigoberto Urán y del italiano Fabio Aru, que le arrebató el liderato al británico Chris Froome.

El líder del AG2R atacó en el último kilómetro de la etapa, donde estaban los porcentajes más duros de la jornada, y logró una ventaja de dos segundos a sus rivales. Froome perdió 22 segundos con el ganador.

El británico, que se había vestido de amarillo en la quinta etapa y que este miércoles lo lució por quincuagésima vez en su carrera, perdió el amarillo ante Aru, que lo logró enfundárselo por solo 6 segundos.

El británico es segundo y Bardet tercero a 25 segundos, por delante de Urán, que está a 35 segundos del amarillo.

El colombiano Nairo Quintana perdió 2.04 minutos y es ahora octavo a 4.01 del liderato; y el español Alberto Contador se dejó 2.15 y es undécimo a 7.14 minutos.

"Ahora hay que pensar en intentar una victoria parcial, está imposible la general. No es solo cuestión de tiempo, es que tampoco estoy en óptimas condiciones", dijo Contador, que admitió haber terminado la etapa "con lo justo".

Para festejar el 14 de julio, y los tradicionales fuegos artificiales con los que los franceses celebran su fiesta nacional, el Tour ha concentrado en apenas 100 kilómetros tres puertos de primera categoría en los Pirineos con el objetivo de vivir una etapa explosiva.

La segunda de las jornadas pirenaicas tiene todo lo contrario que la primera. Frente al maratón, una etapa corta, con puertos menos duros y con la meta situada en el descenso de la última dificultad del día, el Mur de Péguère, cuya cima está a 27 kilómetros de la meta de Foix.

Será ahí donde se decida el ganador de la jornada y puede que también se marquen diferencias en la general, bajando, como les gusta en los últimos años a los organizadores del Tour, deseosos de que la montaña sea importante pero no solo subiendo.