El equipo Ferrari no pudo celebrar por todo lo alto su sgunda victoria de la temporada 2018 de Fórmula 1. Aunque Sebastian Vettel dio una lección de cómo gestionar la ventaja en una carrera, el incidente en boxes que provocó el abandono de Kimi Raikkonen tiñó de preocupación el motorhome italiano.

Una catastrófica serie de fallos en cadena, que tendrán que estudiar en los próximos días, hizo que el finlandés se llevase por delante a uno de sus mecánicos. Estaba intentando ayudar a un compañero a colocar el neumático trasero izquierdo cuando Raikkonen arrancó, llevándoselo por delante. Inmediatamente ordenaron al piloto que se detuviese, y este, al ver lo ocurrido, dejó atrás el enfado por verse obligado a abandonar y perder así un posible podio por el que estaba luchando.

Tras examinarle en el mismo circuito, al mecánico le evacuaron a un hospital cercano, donde le trataron y confirmaron que tenía rota la pierna por varios sitios. El propio equipo Ferrari contó por twitter que Francesco, que es el nombre del afectado, tenía doble fractura de tibia y peroné.

En el comunicado que, después de una victoria, envía siempre Sergio Marchionne, el presidente de la compañía, se acordó de él antes de felicitar la labor de todo el equipo: "Primero y lo más importante, le deseo a nuestro mecánico una rápida recuperación y espero verle de nuevo en pista pronto". Vettel, además, le dedicó la victoria.

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