Más de un centenar de periodistas se dieron cita este martes en Valdebebas para el Media Day, el día de puertas abiertas para los medios de comunicación de diversos países de cara a la final de la Champions que el Real Madrid jugará este sábado en Kiev ante el Liverpool. La dimensión del club blanco es ahora tal que resulta imposible atender a las peticiones de cada periodista, y la solución para que todos tengan algo de información es aglutinarnos a todos en una sola mañana.

La rueda de prensa de Zidane abrió la veda. Larga, como en él es habitual, y distendida. El galo no deja demasiados titulares, los tiempos de entrenadores que consideraban la rueda de prensa previa como parte del partido son cosa del pasado.

Tras ello, un entrenamiento que supo a poco y en el que el galo no desveló ni una sola de sus cartas. Tras el habitual calentamiento, un rondo y una práctica de lanzamientos a puerta en la que Modric sacó los aplausos generales con un golazo y Cristiano ‘rompió’ la mano de Luca Zidane de un disparo como si de Mark Lenders se tratara, Zidane decidió llevarse a sus jugadores al campo más alejado de la prensa para el partidillo.

La expectación era grande por ver cómo repartía el técnico los petos, pero nada de titulares y suplentes. Todos mezclados. Ni un solo dato que sacar para ver si finalmente Isco, como parece, será titular. Si el favorito para jugar junto a Ronaldo es Bale o Benzema. O si habrá sorpresa con Marco Asensio o Lucas Vázquez.

Llegado el momento de los conocidos como ‘canutazos’ de los jugadores, con más de un centenar de profesionales de medios de comunicación esperando, la solución fue hacerlo de manera ordenada. Los jugadores salían, atendían a Real Madrid TV, después a las televisiones con derechos de la Champions, después a las teles que no los tienen, luego a la prensa escrita (entre la que se encontraba 20minutos) y finalmente las radios, siempre desde un atril. La cara de algunos jugadores como Isco o Lucas Vázquez, ya veteranos en estas lides (cuarta final para el primero, tercera para el segundo) era de asombro cuando pasaron el ecuador del camino."¿Aún queda todo eso?".

A los futbolistas del Real Madrid se les ve confiados. Pese a la sensación de que se juegan la temporada a una sola carta, la experiencia acumulada relaja el ambiente. Además, todos los jugadores coincidieron en señalar que Zidane les transmite mucha tranquilidad, y Dani Carvajal llegó a decir que el francés está "como el primer día de la pretemporada". La única tensión que se vivió es la de los periodistas ‘pegándose’ por preguntar a los cracks blancos. Todo olvidado después en el cóctel que ofreció el club blanco, eso sí. En Kiev espera aún más locura.