Son peligrosos, especialmente si los dejas encendidos por la noche cuando te duermes y además cargan mucho el aire, llegando a aumentar los niveles de monóxido de carbono. Son muy nocivos para los asmáticos.
El monóxido de carbono es un gas silencioso que puede provocar la muerte en pocos minutos. Se encuentra en los gases producidos por calderas, calentadores de queroseno, estufas, lámparas portátiles o faroles, estufas o en la quema de carbón o madera.
  • ¿Qué es la 'muerte dulce', qué la provoca y qué efectos tiene sobre el cuerpo humano?
  • ¿Te puedes asfixiar en un coche con la calefacción puesta?

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