El exgeneral serbio Goran Hadzic ha rechazado declararse culpable o inocente este lunes ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.

Hadzic, el último de los 161 acusados por el tribunal que seguía en libertad, fue extraditado desde Serbia hasta Holanda el pasado 22 de julio para ser juzgado por 14 cargos que incluyen crímenes de guerra y contra la humanidad, entre los que figuran exterminio, asesinato, tortura y deportación de miles de civiles croatas con el fin de crear una zona de dominación serbia.

Su letrado, el serbio Vladimir Petrovic, ha dicho en la primera comparecencia que "el señor Hadzic no va a declararse culpable o no culpable [no guilty, en inglés]", acogiéndose al derecho a solicitar una demora de 30 días para pronunciarse.

Esta misma táctica la empleó Ratko Mladic, el carnicero de los Balcanes, ex general serbiobosnio acusado por el genocidio musulmán de Srebrenica. Hadzic, junto con Slobodan Milosevic, expresidente de Serbia muerto en prisión en 2006; Radovan Karadzic, antiguo líder político de los serbios de Bosnia que es juzgado por genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad; y Mladic completa la lista de dirigentes de alto perfil del conflicto de los Balcanes.

Goran Hadzic, antiguo presidente de los serbios de Croacia, fue capturado en un bosque al norte de Belgrado. Intentaba vender un cuadro del pintor italiano Alberto Modigliani, un artista que suele marcar cifras record en las subastas, y que la policía cree que puedo obtener durante la guerra.

La entrega de Hadzic a La Haya zanja lo que se consideraba uno de los últimos escollos para que Serbia accediera al estatus de candidato para la adhesión a la Unión Europea.