Fue la casa de Gianni Versace en Miami y en sus escalinatas fue asesinado en 1997, pero nadie la quiere. Al menos la nadie la quiere al precio ofertado. Empezó en 125 millones de dólares; bajó a 100; y ahora, en vista de que no se vende, el precio es de 75 millones de dólares.

El actual dueño de Casa Casuarina, así se llama la mansión, ha rebajado su precio de venta otro 25%, para tratar de vender de una vez esta bella propiedad, que lleva a la venta casi un año. La lujosa propiedad de unos 6.100 metros cuadrados cuenta con 10 habitaciones, 11 cuartos de baño, pisos de madera, patio interior decorado con frescos y estatuas, piscina de azulejos y toda clase de esculturas y murales.

Según publica el blog inmobiliario The Real Deal citando a agentes inmobiliarios de ColdwellBanker, la vivienda, de los años 30 y situada en plena avenida de Ocean Drive, estaba hasta ahora a la venta por 100 millones de dólares, después de que en noviembre ya se rebajara desde los 125 millones de dólares a los que se sacó al mercado el pasado junio.

En la actualidad el inquilino de esta mansión es el conocido chef Barton Weiss, que regenta un hotel "boutique" y un espacio para eventos montados en el interior de la vivienda.

Casa Casuarina fue construida en 1930 por Alden Freeman, siguiendo el modelo del Alcázar de Colón, en Santo Domingo, una residencia levantada en 1510, que se cree es la más antigua del Nuevo Mundo.

Versace compró en 1992 lo que era un viejo edificio de apartamentos de estilo español y lo transformó en un lujoso palacete de aire italiano rodeado de exuberantes jardines, esculturas de bronce y sus famosas medusas –su sello más personal–, empotradas en la verja de los muros que la rodean.

Adquirió la propiedad por unos 10 millones de dólares y luego invirtió otros 33 millones de dólares para su expansión. La mansión fue propiedad de Versace desde 1992 hasta su asesinato en 1997.

Ahora es propiedad de Peter Loftin, que la adquirió en 2000 por 19 millones de dólares y se la alquiló a Weiss en 2009, sin advertirle –según este último– que estaba bajo amenaza de desahucio por ejecución hipotecaria.

El diseñador italiano fue asesinado de dos balazos en la cabeza el 15 de julio de 1997 en los escalones de la entrada de la mansión. El presunto asesino, Andrew Cunanan, un hombre que se prostituía con clientes homosexuales ricos y que fue acusado de otros dos asesinatos, se suicidó nueve días después.