Los ciudadanos españoles sitúan en 6,9 puntos —en una escala del 1 al 10— el grado de satisfacción con su nivel de calidad de vida, ligeramente por debajo de la media de la UE, que está en los 7,1 puntos. Así lo refleja un nuevo indicador publicado este lunes por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, para medir el nivel de bienestar en los Estados miembros.

De acuerdo con este indicador, los países con un mayor nivel de satisfacción con su calidad de vida son Finlandia, Suecia y Dinamarca, con una media de 8 puntos. La clasificación la cierra Bulgaria, con un 4,8. En la misma línea hay tres países no comunitarios: Islandia y Suecia, ambos con 8 puntos también, y Noruega, con 7,9.

Entre los grandes Estados miembros, el mayor nivel de bienestar se registra en Alemania, Reino Unido y Polonia (7,3 puntos), seguidos de Francia (7 puntos) e Italia (6,7 puntos), según datos que corresponden al año 2013.

Entre los diferentes componentes para elaborar este nuevo indicador de bienestar, los españoles dan la mayor puntuación a sus relaciones personales (7,8 puntos) y reservan la nota más baja a su situación financiera (5,8 puntos, frente a 6 puntos de media comunitaria).

Otras áreas en las que los españoles muestran un bajo grado de satisfacción son el uso del tiempo y las zonas verdes y recreativas (6,6 puntos) y el empleo (6,9 puntos). Pero España está también por debajo de la media de la UE en el resto de componentes de indicador: alojamiento (7,3 puntos frente a 7,5 de promedio comunitario), tiempo en trayecto al trabajo (7,1 frente a 7,4) o entorno de vida (7,2 frente a 7,3).

Los países de la UE más satisfechos con sus relaciones personales son Irlanda (8,6), Dinamarca y Austria (8,5) y Malta (8,4). Para la situación financiera, el nivel más alto de satisfacción se encuentra en Dinamarca y Suecia (7,6) y en Finlandia (7,5) y el más bajo en Bulgaria (3,7).

"El objetivo es poner de relieve los elementos que pueden influir tanto en la calidad de vida, el nivel de educación, la familia o la situación financiera, pasando por el empleo y la salud", señaló el director general de Eurostat, Walter Radermacher.

La oficina estadística comunitaria destacó la importancia de realizar estadísticas que vayan más allá de indicadores como el PIB, ya que "es ampliamente aceptado que éste no puede mostrar por sí mismo el grado de bienestar de la población".

"Los ciudadanos se preocupan por su calidad de vida, por lo que es un claro valor añadido complementar los datos del PIB con estadísticas que pueden dar una mejor idea de lo que la gente valora en su vida cotidiana", insistió la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen.

"Creo que este amplio conjunto de nuevos datos puede ayudar a llevar a cabo políticas mejor adaptadas para mejorar la satisfacción con la vida en general de los europeos", apuntó Thyssen.