El consumo efectivo por habitante en España el año pasado fue un 10% inferior a la media de la Unión Europea, según la primera estimación publicada este martes por la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Este indicador mide el nivel de bienestar material de los hogares.

En 2014, el mayor nivel de consumo por habitante en la UE se registró en Luxemburgo, que está un 40% por encima de la media. Alemania y Austria se sitúan más del 20% por encima, seguidos de Dinamarca, Bélgica, Suecia, Reino Unido, Finlandia, Francia y Países Bajos, con niveles de entre el 10% y el 15% por encima de la media.

En Italia, Irlanda, Chipre y España, los niveles de consumo per cápita son hasta un 10% inferiores a la media de la UE, mientras que en Grecia, Portugal y Lituania se sitúan entre el 10% y el 15% por debajo. Malta, República Checa, Polonia, Eslovenia y Eslovaquia se encuentran entre el 20% y el 30% por debajo de la media.

Las últimas posiciones en el ranking las ocupan Estonia, Letonia y Hungría (entre el 30% y el 40% por debajo de la media), Croacia y Rumanía (entre el 40% y el 50% por debajo) y Bulgaria (49%).

En cuanto al PIB per cápita, oscila entre el 45% de la media de la UE en Bulgaria y el 263% en Luxemburgo. La riqueza por habitante en España se sitúa en el 93% del promedio comunitario, como muestra el gráfico a continuación (en el que se puede apreciar la evolución desde 2011). EA-19 señala la media de la Unión Europea, a partir de ahí se encuentran los países que superan esa cifra y los que están por debajo (como es el caso de España, que aparece señalado con las siglas ES).

El siguiente mapa muestra, por colores, el nivel de consumo en la UE. El color más claro corresponde a los países cuyo consumo es más del 30% inferior a la media europea, el siguiente (en el que está España) se refiere a los países que consumen menos de un 30% por debajo de la media, mientras que el azul oscuro es de los países que están por encima de la media europea en esta materia.