Turquía presenta un plan a la UE para aceptar a refugiados que ya estén en suelo europeo

Un niño llora en un campamento montado delante de la frontera mientras espera para poder entrar en Macedonia cerca de la localidad helena de Idomeni.
Un niño llora en un campamento montado delante de la frontera mientras espera para poder entrar en Macedonia cerca de la localidad helena de Idomeni.
EFE
Un niño llora en un campamento montado delante de la frontera mientras espera para poder entrar en Macedonia cerca de la localidad helena de Idomeni.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ve con buenos ojos el plan para la repatriación de refugiados hacia Turquía presentado este lunes por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, y que va más allá de lo pactado la semana pasada porque incluiría también a los refugiados sirios.

Fuentes comunitarias recordaron que lo que Turquía aceptó la semana pasada fue la devolución desde Grecia de todas las personas que no se encuentran en necesidad de protección internacional, lo que supone entre un 25% y un 50% de los que se encuentran en territorio heleno. Asimismo, Ankara manifestó entonces su voluntad de aceptar también a todas las personas que hayan sido rescatadas en aguas turcas, añadieron.

Según el nuevo plan, Turquía aceptaría ahora también la repatriación de los nacionales sirios a cambio de que la UE habilite vías legales para su traslado a territorio comunitario. "La idea es que por cada sirio que acepte Ankara, la UE se comprometa a trasladar directamente hacia los Estados miembros a un refugiado procedente de Turquía", confirmaron otras fuentes comunitarias.

Schulz ha respaldado esta opción porque, en su opinión, no va en contra de los refugiados sino contra los traficantes. "No va contra las convenciones internacionales. Al contrario, es una especie de protección de los refugiados que son explotados por estas bandas de criminales", ha dicho, en referencia a las mafias que trafican con refugiados e inmigrantes en el mar Egeo.

Esta repatriación se haría sobre la base del acuerdo bilateral que mantienen Grecia y Turquía, por lo que no podría considerarse en principio una "devolución en caliente" porque Atenas considera que Turquía es un país seguro, donde los refugiados además van a tener la opción de entrar de manera legal a la UE.

Mayor desembolso de dinero para Turquía

A cambio, Turquía ha pedido a  la UE que le conceda otros 3.000 millones de euros para 2018 para atender a los más de dos millones de refugiados en su territorio, así como acelerar la liberalización de visados a ciudadanos turcos.

"Se ha solicitado 3.000 millones de dinero adicional para 2018. El Parlamento Europeo está dispuesto a hacer lo que pueda para acelerar el proceso", ha confirmado el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en referencia a ese montante, que se agregaría a los 3.000 millones de euros que ya ha comprometido la UE el pasado mes de octubre para que Turquía mantenga a los refugiados en su territorio.

La idea turca es que, una vez se agoten los 3.000 millones de euros "iniciales" del fondo para asistir a los refugiados durante 2016 y 2017, a partir de 2018 vuelva a completarse con otros 3.000 millones, indicaron otras fuentes europeas. En cuanto a la liberalización de visados, estaba prevista para octubre pero ahora Ankara quiere que se adelante a junio porque para entonces ya habrá demostrado que cumple su parte del trato con la UE, añadieron.

El objetivo de esta medida es evitar acrecentar el colapso y la crisis humanitarias en Grecia.

Borrador de declaración conjunta

Después de la primera sesión de trabajo con Turquía, los Veintiocho discutirán, además de las nuevas ideas de Davutoglu, la respuesta europea a la crisis de refugiados, que esperan plasmar en una declaración conjunta.

El borrador de ese texto apuntaba a que los flujos irregulares de inmigrantes a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales "están llegando a su fin" y que "la ruta está ahora cerrada".

Sin embargo, Merkel y Juncker se oponen a plasmar en papel esta afirmación porque equivaldría a dar la razón a Austria y Macedonia acerca del cierre unilateral de sus fronteras, aunque en la práctica el flujo migratorio por esta ruta en efecto se reduzca casi por completo, explicaron otras fuentes comunitarias.

Según la idea inicial de ese borrador, la UE asegurará que "estará del lado de Grecia en este difícil momento" y prometerá "hacer lo máximo para ayudar a gestionar la situación que se ha generado como consecuencia de este desarrollo".

Tras el cierre individual de fronteras de los países de la ruta de los Balcanes, se encuentran bloqueados en Grecia unos 36.000 inmigrantes y refugiados, según fuentes oficiales.

Los líderes recalcarán que esta situación es una responsabilidad colectiva de la UE que requiere la movilización "rápida y eficaz de todos los medios y recursos comunitarios disponibles y contribuciones de los países miembros".

Ayudas a Grecia y mayor control

Las medidas se apoyarán en primer lugar en la propuesta que ha hecho la Comisión Europea (CE) para proporcionar una ayuda de emergencia de 700 millones de euros para paliar la situación humanitaria en Grecia y otros países con necesidades urgentes, y en segundo lugar en más apoyo a Atenas para gestionar sus fronteras externas, incluidas las que tiene con Macedonia y Albania.

Además, los líderes quieren garantizar el funcionamiento adecuado de los centros de registro y que el 100% de los refugiados e inmigrantes sea identificado, así como los controles de seguridad de quienes entran y suficientes capacidades de recepción.

Así, la agencia europea de fronteras exteriores Frontex pedirá a los países que ofrezcan hasta el 1 de abril personal de apoyo, mientras que la policía europea Europol desplegará agentes a todos los centros de registro e identificación para reforzar los controles de seguridad y apoyar a Grecia en la lucha contra las mafias.

Los líderes saludarán que las labores de vigilancia y recogida de datos en el mar Egeo de la OTAN estén operativas a partir de este lunes, y se comprometerán a asistir a Grecia a la hora de asegurar las devoluciones "integrales, a gran escala y por la vía rápida" a Turquía de los inmigrantes ilegales que no tienen derecho a asilo.

Acelerar la reubicación de refugiados

Otra medida que recoge el borrador de declaración es la aceleración de las reubicaciones acordadas, para lo que la Oficina Europea de Asilo (EASO) pedirá más expertos nacionales para apoyar el sistema de asilo griego.

Los países deben además proveer urgentemente más plazas para la reubicación, dado que solo se han repartido algo más de 800 personas de las 160.000 acordadas, y la Comisión Europea hará un seguimiento mensual de los compromisos nacionales.

La UE quiere asimismo seguir cooperando de cerca con los países terceros de la ruta de los Balcanes y darles cualquier asistencia necesaria, al tiempo que subrayará la necesidad de aplicar los compromisos de reasentamiento, y continuar trabajando de manera voluntaria en un programa humanitario de admisión con Turquía.

Igualmente pretenderán llevar adelante, como prioridad, todos los elementos de la hoja de ruta de la CE para "regresar a Schengen", para poner fin a los controles fronterizos en las fronteras internas y restablecer el funcionamiento normal de la zona antes de finales de año.

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