La condición de superviviente del ébola situó a Salome Karwah, enfermera en Liberia, en la portada de la revista Time en 2014 como persona del año, tras sobrevivir a la epidemia que acabó con miles de vidas sobre todo en el continente africano. Su figura representaba la de todos aquellos que lucharon con ahínco contra un virus en la mayoría de los casos letal.

El lastre de la enfermedad la acompañó hasta el pasado 21 de febrero, cuando, cuatro días después de dar a la luz a su hijo por cesárea, falleció en Monrovia. Su marido, James Harris,denunció la situación a la BBC y culpa a las enfermeras de no querer tocarla por temor a contrar el virus del ébola, a pesar de que los test dieron negativo.

Fue a las pocas horas de abandonar el hospital y recibir el alta tras el parto cuando comenzó a sufrir convulsiones, de manera que la familia la trasladó de nuevo al hospital. El testimonio del marido sostiene que el personal sanitario evitó en todo momento el contacto porque tenía espuma en la boca. Durante tres horas esperaron en el vehículo por miedo a tocarla: "No quisieron entrar en contacto con los fluidos".

"Fui yo quien entró a la urgencias para coger una silla de ruedas y llevar a mi mujer a la sala de operaciones", relata. "Lo que me dolía es que la enfermera del mostrador en vez de ayudarme, estaba mirando Facebook".Salome Karwah, en concreto, trabajó en el centro de tratamiento Elwa 3 de Médicos sin Fronteras en Monrovia para aconsejar a los enfermos.