La recuperación económica que apuntaba a tirar al alza de los salarios tras una dura época de moderación salarial, se ha quedado en un amago. A pesar de que en 2015 se registraron incrementos del coste medio de los sueldos superiores a la inflación, los datos del INE publicados este jueves muestran que el año pasado, especialmente en el último semestre, el recorte salarial regresó a las nóminas de los españoles.

Estadística revela en su Encuesta de Coste Laboral que el gasto mensual en salarios cayó un 0,8% interanual en el cuarto trimestre de 2016 (hasta un promedio de 2.010,7 euros por trabajador) ahondando así en la rebaja del 0,3% que ya se produjo en el trimestre anterior. En términos monetarios, supone 16 euros menos de los que se pagaba de media por el trabajo en el último trimestre de 2015 (2.026,1 euros).

El comportamiento general del coste salarial —que incluye tanto los salarios ordinarios como los pagos extraordinarios y atrasos— es paralelo al del sector Servicios, donde el gasto en sueldos cayó un 0,2% y un 0,9% interanual en los dos últimos trimestres, frente a los incrementos que se habían registrado en los mismos períodos del año anterior.

Los pagos salariales en la construcción, en cambio, ahondan una caída que ya suma siete trimestres consecutivos a la baja y que los ha reducido desde los 2.058,2 euros del último trimestre de 2014... a los 1.987,1 euros actuales.

Los trabajadores a tiempo completo, además, cobraron de media en el último trimestre del año unos 16,6 euros/hora, frente a los 11,1 euros/hora de los empleados a tiempo parcial.

Los salarios son solo una parte del coste de la fuerza de trabajo para las empresas. El resto se compone de cotizaciones sociales, indemnizaciones y otro tipo de prestaciones sociales. Sumando ambos conceptos, el INE estima que el coste laboral ha caído también un 0,8% interanual en el cuarto trimestre del año hasta los 2.649,9 euros por trabajador y mes, sumando así cuatro trimestres seguidos a la baja.

La diferencia con el coste salarial son 639,24 euros divididos en esos costes citados, especialmente las cotizaciones sociales que paga la empresa por el trabajador y que ascendieron de octubre a diciembre a una media de 588,7 euros por trabajadores y mes (un -0,3% interanual). En el último trimestre de 2016 los costes también cayeron, en este caso un 0,9%.

Este mismo jueves se ha conocido que España es el quinto país de la Eurozona que presentó en febrero una mayor tasa de inflación (3%), solo por detrás de Estonia (3,4%), Bélgica (3,3%), Lituania y Letonia (ambos con un 3,2%). La tasa media en los países de moneda común se ha situado en el 2%, un punto menos que en nuestro país, según los datos de Eurostat.

Los datos se conocen en plena negociación para fijar el incremento salarial para este año. Los sindicatos exigen un incremento en una horquilla del 1,8% al 3%, para compensar los efectos de la inflación que el año pasado cerró al 1,6% y que a comienzos de 2017 está disparada en el 3%. La patronal, en cambio, solo admite subir al 1,5% y que cualquier cifra por encima de ese porcentaje venga de la mano de aumentos de la productividad.

"Los salarios están perdiendo poder de compra mientras que las empresas cada vez obtienen más beneficios", explica Isabel Araque, secretaria confederal del sindicato UGT, que reclama un "aumento inmediato de los salarios" para que el empleo de calidad tire del consumo y "acabar de una vez por todas con la desigualdad y la pobreza" que crece en España, según reconoció incluso esta semana la propia OCDE.

"La recuperación es desde luego una ficción para millones de hogares por culpa de las políticas del Gobierno", zanja Araque. Su sindicato, además, lamenta las "triunfalistas" declaraciones del Gobierno porque "solo generan frustración entre quienes ven que su economía doméstica no solo no mejora, sino que empeora".

Los cálculos del INE también reflejan las respuestas que le proporcionan los empresarios al preguntarles si tienen vacantes pendientes de cubrir en sus empresas y, en caso de no disponer de puestos libres, el motivo de que no estén buscando más trabajadores.

A pesar de la recuperación económica de los dos últimos años —el país ha crecido un 3,2% en ambos— la respuesta común de los empleadores es que no prevén contratar a más gente. La mayoría de los encuestados, un 93,9%, admite que no tienen vacantes porque no necesita fichar a ningún trabajador adicional para su actividad. Es el mayor porcentaje desde 2013, el año en que Estadística empezó a medir este parámetro.

Por otro lado, apenas un 4,4% de los preguntados alegan que el motivo de no tener vacantes en su empresa se deba que el coste de contratar sea elevado. Un porcentaje que además disminuye respecto al año anterior.

El 90,3% de las vacantes en el último trimestre de 2016 se registraban en el sector Servicios. Y las mayores facilidades para encontrar alguna se enfocaron en Madrid, Cataluña y Andalucía, que son las tres regiones que disponen de más puestos libres.

Madrid es precisamente la comunidad con un coste salarial medio más alto (2.385 euros), seguida del País Vasco (2.344) y Cataluña (2.144). Los gastos salariales más bajos, por el contrario, se encuentran en Extremadura (1.648) y Canarias (1.692). El mayor ascenso respecto al mismo trimestre del año anterior se localizó en Asturias (+3,1%) y la mayor caída, en Aragón (-3,1%).