En declaraciones a los medios de comunicación, Ramón Celma ha señalado que "no nos preocupa desde el punto de vista formal" porque el Gobierno central no lo ampara y la Generalitat catalana carece de competencias, aunque "siempre es preocupante que una comunidad autónoma decida actuar de manera unilateral".

Ha recalcado que el Gobierno catalán pretende actuar "sin contar con los intereses generales" y sin tener en cuenta a "quien de verdad está autorizado a tomar una decisión de estas características", ya que un trasvase entre cuencas solo puede llevarse a término en aplicación de una ley estatal, lo que "ahora mismo no está encima de la mesa del Gobierno central ni está entre sus prioridades".

Ramón Celma ha expuesto que la Generalitat se basa en una concesión que hizo el Gobierno de España de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) en 2010, puntualizando que el actual Ejecutivo de Mariano Rajoy no la ha autorizado y que tampoco tiene competencias en este caso la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Desde la óptica aragonesa "está muy bien que todos nos opongamos a este trasvase que ha planteado Cataluña", ha continuado Celma, observando que en el Gobierno de Aragón hay distintas sensibilidades, ya que CHA "se opone a obras de regadío muy importantes" y el PSOE tiene "muy pocos diputados", lo que "le impide defender con fortaleza las posturas que interesan a nuestra Comunidad".