El fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, ha afirmado este lunes que él no intentó impedir ningún registro en la operación Lezo contra la corrupción en el Canal de Isabel II, sino que planteó que "se hiciera en otro momento". En declaraciones a La Sexta, Moix se ha pronunciado así sobre su gestión en este asunto, en el que se opuso al registro de Inassa, filial colombiana del Canal que gestiona contratos de agua en el resto de países sudamericanos y en torno a la cual gira gran parte del caso.

Su posición motivó las protestas de los fiscales, que convocaron una reunión de la Junta de Fiscales de Anticorrupción, que llevó la contraria a Moix y votó a favor de que se incluyera ese registro en los que se hicieron en la operación Lezo. "No hay ningún descontento en la Fiscalía", ha manifestado al respecto el jefe de Anticorrupción, quien ha añadido que la información publicada sobre lo ocurrido "está tergiversada". Moix, preguntado por las acusaciones de los partidos de la oposición sobre su supuesta cercanía al PP, ha eludido pronunciarse sobre lo que opinan partidos políticos.

Por su parte, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que fue quien nombró a Moix, visita este lunes la sede de la Fiscalía Anticorrupción tras las polémicas en esta Fiscalía especial con motivo de la operación Lezo, en la que fue arrestado el expresidente madrileño Ignacio González y por el relevo de los dos fiscales del caso del 3% en Cataluña.

Fuentes de la Fiscalía aseguran que la visita será de "carácter institucional" y "en el marco de las que se están realizando a las Fiscalías Especiales y Delegadas". No obstante, se produce una semana después la Fiscalía Anticorrupción fuese noticia por el intento de su actual jefe, Manuel Moix, de limitar el alcance de la operación Lezo solo a la etapa del expresidente madrileño Ignacio González, lo que suponía paralizar uno de los registros previstos. Moix y Maza fueron también noticia por el relevo de los dos fiscales que llevan el caso del 3% en Cataluña, José Grinda y Fernando Bermejo, que serán sustituidos por dos fiscales radicados en esa comunidad.

Pero la polémica ya rodeó a Moix por su nombramiento para un cargo al que aspiraban otros seis candidatos que sí tenían experiencia en la materia, a diferencia de él. La designación, a cargo de Maza, que fue a su vez elegido por el Gobierno del PP, fue muy cuestionada además por su cercanía a este partido. Además, en una de las conversaciones telefónicas de la Operación Lezo, Ignacio González, confirma esa proximidad y alaba, meses antes de su nombramiento, el hecho de que Moix fuese a ser nombrado fiscal jefe de Anticorrupción.