La Audiencia Nacional ha dictado el archivo provisional de la causa contra los cinco independentistas detenidos por quemar fotos del rey Felipe VI durante la Diada del año pasado por un delito de injurias contra la Corona.

El tribunal ha considerado que Jordi Almiñana, Nora Miralles, Ivan Altimira, Roger Santacana y Aitor Blanc quisieron "expresar un ideario político diferente"  y ha valorado que durante estas reivindicaciones no se produjeron "alteraciones del orden público de ningún tipo".

También señala que quemaron fotografías de la medida de una octavilla y que los autores llevaron a cabo esta acción de "manera individual, desorganizada y, por lo tanto, sin ninguna premeditación”.

Además, el juez recuerda en su interlocutoria, que a diferencia de otros casos anteriores, las acciones de protesta "no tenían nada que ver con la visita del monarca ni con la disminución de cualquier riesgo de alteración de la orden".

Según el abogado defensor, Eduardo Cáliz, "se ha demostrado que la Fiscalía ha actuado con intereses puramente políticos en primer lugar que han llevado a constatar la firmeza desobediente y la movilización popular".

Cáliz también ha lamentado que el procedimiento haya sido "un ataque a la libertad de expresión y a la izquierda independentista" y que cinco militantes hubieran sido trasladados a declarar en Madrid en un "claro intento criminalizado".

"Ya sabemos que el Estado Español en general, y la Audiencia Nacional en particular, no funcionan bajo criterios jurídicos sino políticos, especialmente cuando hablamos de libertad de expresión", ha finalizado Cáliz en un comunicado.

El juez investigaba si los acusados habían cometido un supuesto delito de injurias contra la Corona, penado con un mínimo de cuatro meses de multa y con un máximo de condena de seis meses a dos años de prisión.

Sus detenciones se produjeron después de que se negaran a comparecer por videoconferencia la semana anterior. El juez los había citado de acuerdo con las identificaciones que los Mossos hicieron de oficio después del acto de la izquierda independentista de la Diada, que acabó con la quema de fotografías de Felipe VI.