Patxi López: "No se puede ser referente solo de la mitad"

  • El exlehendakari, en la recta final de la campaña para liderar el PSOE, afirma en una entrevista en 20minutos que lo que más teme es "la fractura del PSOE".
  • El próximo domingo casi 188.000 militantes elegirán entre él, Pedro Sánchez y Susana Díaz.
  • "El PSOE tiene tres dramas: la división, la distancia entre los dirigentes y la militancia, y que nos estamos quedando sin referencias".
Patxi López, en un momento de la entrevista con 20minutos.
Patxi López, en un momento de la entrevista con 20minutos.
ELENA BUENAVISTA
Patxi López, en un momento de la entrevista con 20minutos.

Fue el primero en dar el paso de anunciar su candidatura a liderar el PSOE. Patxi López, exlehendakari, expresidente del Congreso y miembro de la Ejecutiva de Pedro Sánchez hasta el último momento, defiende su espacio propio y mantiene su promesa de llegar hasta el final. Su mantra, la unidad para terminar con la creciente división del PSOE.

¿De verdad cree, como dice, que el PSOE corre el riesgo de desaparecer?

Es que no hay más que ver lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Cómo partidos socialistas y socialdemócratas con la misma historia, con la misma tradición y con el mismo peso que el nuestro han pasado a la irrelevancia o han desaparecido en Europa. Grecia, Italia, Holanda, Francia... Han tenido un grave problema de división interna y de falta de claridad en el proyecto. Y esto es lo que nos está pasando en el PSOE. Tenemos un problema de enfrentamiento entre socialistas y no tenemos claro cuál es el proyecto. Si no arreglamos estas dos cuestiones, ¿quién nos dice que no podamos pasar por lo mismo que ellos, irrelevancia o desaparición? Tenemos que entender que en este proceso de primarias no solo nos estamos jugando quién es el próximo/a secretario general, sino cómo salvamos al PSOE.

¿Qué valoración hace sobre el debate del lunes pasado?

Muchos dicen que lo gané, yo no lo sé. Pero sí salí muy satisfecho porque hablé de lo importante: de la necesidad de la unidad del partido, de que si seguimos enfrentándonos entre socialistas, el partido se verá abocado a la desaparición. Yo no llevé fichas ni estuve constreñido en la búsqueda de la frase estrella. Hablé con franqueza sobre lo que me preocupa, el futuro del socialismo español.

¿De verdad cree que puede ganar? ¿Y si no, cuál es su objetivo?

Lo que creo es que el espacio que defiendo de unidad es más necesario que nunca. Y además estoy convencido de que, viendo lo que está pasando, cómo nos hemos comportado con lo de los avales, viendo cada día más descalificaciones entre compañeros y compañeras, hay cada vez más militantes que entienden la necesidad de abrir este espacio para la unidad, para tender puentes en lugar de para cavar trincheras. ¿Cuántos militantes? Lo vamos a ver el día 21.

Si los avales hubieran sido una primera vuelta, como usted propone, ya no sería candidato...

Pero no importa. Lo que tenemos que definir son unas reglas que vengan bien al PSOE, no que vengan bien a un candidato.

¿Qué es lo primero que haría si gana?

Llamar a los otros candidatos y decir mira oye, se ha acabado la broma, el partido socialista no puede mantener la división, vamos a ver cómo integramos ideas, propuestas, voluntades, compañeros y compañeras en una Ejecutiva que puede ser compartida, claro que sí. Y en un proyecto que tiene que ser colectivo.

¿Y si pierde?

Si no gano, llamo a quien haya sido elegido o elegida secretario general y digo oye, a tu disposición. Pero no para integrar a Patxi López, que eso es lo de menos, sino para provocar esa integración de todas las sensibilidades que existen en el partido. Y porque estamos en una situación tan delicada que ya no nos vale con esto de decir que hay que ser leal con el que gana. A veces esto parece más una llamada a una adhesión ciega a si yo ganos todos detrás de mí... No. Hay que ser leal con el que gana pero saber integrar al que no gana, porque estos momentos necesitamos estar todos juntos.

Ha rechazado la oferta de Pedro Sánchez para unir sus candidaturas e insiste en que llegará hasta el final, pero algunos de sus principales apoyos, como la presidenta de Baleares, le han pedido que se retire

Cada socialista es libre de elegir la opción que considera mejor para el partido. Pero en la tarde que Francina [Armengol] anunció públicamente su apoyo a Pedro, centenares de militantes que no me habían avalado anunciaron que iban a apoyar mi candidatura, por la misma razón: porque son libres de poder depositar en las urnas la opción que consideran mejor. Lo que está claro es que el voto de cada militante cuenta lo mismo que el de los dirigentes.

¿Ha tenido otras ofertas además de la de Sánchez?

Hemos tenido ofertas públicas de Pedro, ofertas de otras partes, llamamientos al voto útil...En el fondo son ofertas para ver cómo armamos un bloque contra el otro bloque, pero esto no es lo que yo defiendo... Unidad en el partido no es unir a la mitad para ir en contra de la otra mitad, es unir a todos porque cabemos todos. Y frente a esta política de bloques enfrentados yo defiendo el espacio de desarmar los bloques, romperlos y entendernos entre socialistas. Pero cuando se hacen esas apelaciones al voto útil, en el fondo unos quieren el voto útil para ver cómo matan a Susana y otros para ver cómo matan a Pedro. Y yo lo que pido es el voto útil para salvar al PSOE.

¿Teme una fuga de votos a Sánchez entre los suyos?

No. Y es curioso, porque a pesar de lo que pueda parecer con los números de los avales, los encuentros que ido teniendo con la militancia después son más numerosos que antes, y los militantes son todavía más conscientes de que tenemos que evitar el choque de trenes.

¿Confrontar modelos es un choque de trenes?

Si fuera confrontar ideas y contrastar propuestas y modelos, no. Pero el choque de trenes es cuando jugamos al insulto, a la clasificación, a la descalificación, al conmigo o contra mí, a los militantes que están conmigo son los buenos y los que están contigo son los malos, los míos son de izquierda y los otros no... Eso es mantener la división, no contener la fractura. Quien juega al insulto y a la descalificación va a la bronca y a la pelea; si se arman ejércitos, se va a la batalla. Y es lo que veo que se está haciendo.

¿Cree que los modelos de Susana Díaz y Pedro Sánchez son antagónicos?

Yo espero que sean modelos reconciliables, pero no se está jugando a eso. A veces veo que hay quien quiere llevar el partido al centro, y eso es desplazarlo a la derecha y así nos va, y otros que parece que quieren llevarlo a un extremo de la izquierda o a un izquierdismo puro, un poco infantil a veces, en el que como en Francia, luego no nos sigue nadie. Yo lo que creo es que el PSOE tiene que definir su proyecto de izquierda, sin complejos, sin matices, y que nuestro objetivo no es ni sacar las castañas del fuego al Gobierno del PP aprobando sus decretos a cambio de retales, ni buscar una alianza ciega con Podemos.

Hay quien piensa que usted ganará gane quien gane...

Esto son las malas lenguas en el fondo. Yo no busco, y esta candidatura no busca ni acomodos personales, ni apaños ni pactos de última hora y oscuros. Porque entendemos que por encima de ambiciones particulares, de las gana de revancha a veces, por encima de todo, está el PSOE. Que nunca ha habido ni habrá un líder que esté por encima del conjunto de los socialistas.

¿Qué es lo que más le ha dolido de esta campaña/precampaña?

Pues que hemos perdido la lealtad, el compañerismo y la fraternidad en algún lugar del camino. Probablamente venga de antes, porque yo este nivel de agresividad, de descalificación, de insulto... traidores, golpistas, mafia.. yo esto no lo había visto.

Si gana Díaz o Sánchez, ¿qué vislumbra para el día después?

Eso lo tendrán que decidir ellos, pero ahora no vislumbro nada bueno porque parecen que están empeñados en acometer el uno contra el otro, cuando lo que deberíamos hacer es romper bloques y tender puentes.

¿Se arrepiente del momento y de la forma en que se lanzó? ¿Cree que se precipitó?

No. Es más, ahora me reafirmo más en la necesidad de defender esta candidatura y de unir al partido socialista. Cada vez estamos rodeados de más ejemplos que nos dicen que la división es suicida. Y por tanto ya no considero ni siquiera una opción la unidad, la considero una obligación. Y como socialista, cuando veo que tengo una obligación, doy un paso al frente para intentar cumplirla.

¿Teme de alguna manera que en este proceso tan duro y en el que se han involucrado tantos líderes regionales e históricos, si pierde su opción, el PSOE se quede sin referentes?

Hemos perdido muchos referentes ya en el camino, porque no se puede ser referente solo de la mitad. Cuando todos los referentes se posicionan en una parte, y la batalla es tan enconada, dejan de ser referentes para el resto, con lo cual ya no son referentes del partido. Es un drama para el PSOE. El partido socialista tiene tres dramas: uno es la división; otro es la distancia entre los dirigentes y la militancia, y otro es que nos estamos quedando sin referencias. Y con estos tres dramas no podemos sobrevivir.

¿Cree que la corrupción y el Gobierno del PP merecen una moción de censura?

Demos los pasos como hay que darlos. Primero, que Mariano Rajoy deje de dar cobertura a los corruptos y empiece a colaborar con la justicia; que en lugar de mirar hacia otro lado y decir que no sabía nada dé explicaciones, y detrás de esas explicaciones, que se asuman responsabilidades.

¿Y si eso no pasa?

Seguramente lo que tendrá que hacer el partido socialista sería pedir su dimisión.

¿Es Cataluña una nación culturalmente hablando?

No creo que éste sea el debate. Una nación cultural, según el propio Consejo de Europa, simplemente significa que hay unos ciudadanos y ciudadanas que se sienten partícipes de una misma lengua, de una misma cultura, de una misma tradición, de una misma historia... y esto no conlleva de ninguna manera la consecución de una soberanía y, por lo tanto, la consecución de un estado independiente, algo de lo que estaríamos radicalmente en contra los socialistas. Por lo tanto, la nación cultural no tiene ningún problema, porque no tiene soberanía detrás ni un Estado independiente, pero digo que este no es el debate, eso es empezar la casa por el tejado. Un país, antes que su nomenclatura, es un pacto entre ciudadanos y ciudadanas que piensan diferente y que acuerdan definir el espacio de la convivencia. Y lo que hace falta en este momento es ese pacto entre diferentes, no la definición. Estos son los deberes que tiene que hacer la política, no poner el nombre antes de hacer el acuerdo.

¿Cree que el PSOE puede volver a gobernar sin tejer alianzas postelectorales con otros partidos?

Cuando llegue el momento hablaremnos de eso, porque lo primero que tenemos que ver es con qué proyecto nos presentamos ante la sociedad española, con qué proyecto queremos volver a recuperar la confianza de los progresistas de este país. Y será después cuando tengamos que decidir si necesitamos alianzas cómo las consigo. Y no me tengo que preguntar con quién las hago, sino para qué. En la definición del PSOE, de saque, no puede estar de ninguna de las maneras como objetivo pactar con Podemos o con cualquier otro partido.

¿En qué modelo se ve más, ¿Portugal o Alemania?

Yo creo que tenemos que dar nuestra propia respuesta. Mi objetivo no es ir a una coalición con la derecha, eso lo rechazo radicalmente, pero mi objetivo de saque tampoco puede ser buscar otra coalición en la izquierda. Mi objetivo tiene que ser buscar la mayoría. No me gusta la Alemania de la gran coalición, me gusta la Alemania de Martin Schulz, que es el que ha venido a definir un proyecto radicalmente distinto a la gran coalición. Es un Martin Schulz que ha llegado al SPD, y alejándose de esas políticas similares a las de la derecha, ha definido el proyecto de la izquierda, ha recuperado incluso el lenguaje de los socialistas, la razón de ser del socialismo. ¿A quién defendemos? Y él lo llama la gente pequeña. Y con eso ha conseguido pasar del nivel más bajo en que estaba el PSD por esa coalición con la derecha, a disputar, por lo menos en las encuestas, el futuro con Angela Merkel.

¿Cree, como dijo el secretario general del grupo parlamentario socialista, que el adversario es el PP pero el enemigo es Podemos?

Yo en política solo he tenido un enemigo, que ha sido la banda terrorista ETA. Todos los demás son adversarios, y casi todos con objetivos muy claros. El PP y las políticas de derechas, porque generan sufrimiento porque excluyen, marginan, mandan a la pobreza a millones de personas. Pero también es Podemos porque seguramente su objetivo es sustituir al PSOE y, por lo tanto, intentar acabar con el PSOE.

¿Qué es lo que más teme en política?

En este momento, la fractura del PSOE. Y con la fractura, su irrelevancia. La división es suicida, porque nadie va a seguir a un partido dividido.

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