No han tenido inversiones millonarias ni estarán entre las más taquilleras cuando se estrenen, pero son películas que valdrá la pena tener en cuenta. La mayoría ya han superado con éxito su presentación oficial a través de festivales de cine. Algunas han sido recibidas con entusiasmo, otras han provocado una visceral división de opiniones, y todas apuntan a convertirse en uno de los mejores manjares cinéfilos del año.

Recientemente nos llegaba la irresistible mezcla de acción, cine de gánsters y canciones de Baby Driver, lo nuevo del británico Edgar Wright; también el terror psicológico de Llega de noche o la producción británica Su mejor historia, un homenaje al cine ambientado en la II Guerra Mundial. Aún en cartelera están Colossal de Nacho Vigalondo y Verano 1993, debut de Carla Simón. El director cántabro es todo un experto en sacar provecho de medios muy limitados a base de ideas brillantes y con Colossal , mezcla de comedia, fantasía y drama feminista en un particular vuelta de tuerca al tema de los monstruos gigantes. Para ello ha contado con una gran Anne Hathaway.

Verano 1993  también es una pequeña producción en la que la barcelonesa Carla Simón ha volcado sus experiencias de infancia. Y lo ha hecho a través de la pequeña Laia (Laura Artigas) en la traumática experiencia de hacer frente a un dolor silencioso, que no sabe mostrar, y a los cambios en su entorno que conllevará la trágica muerte de sus padres. En Berlín fue galardonada como mejor ópera prima y en el Festival de Málaga se hizo con el premio gordo, la Biznaga de oro. Seguro que dará que hablar en la próxima edición de los Goya.

También cuentan con distribución en España y con fecha de estreno prevista títulos como Abracadabra (4 de agosto), con Maribel Verdú y Antonio de la Torre. En el nuevo trabajo de Pablo Berger —cuya Blancanieves logró 10 premios Goya— hay cabida incluso para temas como la hipnosis o los espíritus malignos. Dirigida por la francesa Justine Triet, Los casos de Victoria (1 de septiembre) muestra a una abogada que deberá compaginar su carrera con sus problemas sentimentales. Una propuesta muy elogiada y que ha sido comparada con las grandes comedias del cine clásico norteamericano. El choque de culturas, entre un pakistaní de familia musulmana y una chica blanca norteamericana, forma parte de la trama de la también comedia romántica The Big Sick (17 de noviembre), uno de los títulos que más gustó en Sundance, y basada en las propias experiencias de su pareja guionista (Emily V. Gordon y Kumail Nanjiani).

Para películas desconcertantes lo nuevo de Darren Aronofsky con Mother! (12 de octubre), un thriller de horror psicológico con Jennifer Lawrence y Javier Bardem; y El sacrificio de un ciervo sagrado (17 de noviembre), un drama inquietante dirigido por el griego Yorgos Lanthimos y protagonizado por Colin Farrell y Nicole Kidman. Su guion fue premiado en Cannes por el Jurado que presidió Pedro Almodóvar. Más fortuna obtuvo aún en el certamen francés La seducción (18 de agosto) con el premio a la mejor dirección para Sofia Coppola, y la peculiaridad de que también tiene a Kidman y Farrell entre sus principales protagonistas. La llegada de un soldado yanqui herido levantará toda clase de pasiones sexuales reprimidas y celos en un internado exclusivo para señoritas sureñas.

Hablando de Cannes, la Palma de Oro fue para The Square (10 de noviembre), del sueco Ruben Östlund —que en 2014 impresionó con Fuerza mayor—, una mirada nada complaciente al mundo de los artistas. Tampoco pasó desapercibida La cordillera (29 de septiembre), un thriller en el que Ricardo Darín interpreta al presidente de Argentina, o 120 BPM (29 de septiembre) sobre el SIDA en los años 90 y que obtuvo el Gran Premio del Jurado.

También cuentan con distribución, pero sin fecha de estreno prevista, dos de las películas que fueron más aclamadas en Cannes. Por un lado The Florida Project con una niña de seis años y sus amigos, todos procedentes de madres solteras o familias disfuncionales que viven en una zona marginal cercana a Disney World. Se han escrito maravillas de la nueva película de Sean Baker, cuya anterior Tangerine la rodó usando iPhones. Otra que entusiasmó fue la comedia francesa Un beau soleil intérieur protagonizada por Juliette Binoche.

You Were Never Really Here, de la escocesa Lynne Ramsay, le hizo ganar el premio al mejor actor en Cannes a Joaquin Phoenix, interpretando a un ex marine que intentará rescatar a una niña de una red de pederastas. Para la crítica, el gran rival de Phoenix como mejor actor fue Robert Pattinson por otro thriller, Good Time. Volviendo a Sundance, muy bien parada salió Call Me By Your Name, una historia de amor homosexual dirigida por Luca Guadagnino (Cegados por el sol).

Una de las revoluciones de los últimos años en el terreno audiovisual ha sido la irrupción de Netflix, la plataforma de contenidos digitales convertida en productora y distribuidora de contenidos. Okja del surcoreano Bong Joon-ho se estrenó mundialmente el 28 de junio en streaming; y pronto harán lo mismo dos esperadas películas, The Meyerowitz Stories, dirigida por uno de los mejores cineastas independientes actuales, el neoyorquino Noah Baumbach, protagonizada por Adam Sandler y Dustin Hoffman; y la ciencia-ficción de Mute realizada por Duncan Jones —director de culto por Moon—, con Alexander Skarsgård, un camarero mudo intentando hallar a su novia desaparecida en los bajos fondos de Berlín.