García Molina: "En Podemos habrá quien se alegrará mucho y quien verá fantasmas"

  • El secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha cree que el ofrecimiento de pacto de Emiliano García-Page es "honesto y sincero".
  • Confirma que la vicepresidencia para su partido complementaría la que ya existe: "La idea no es hacer una crisis de Gobierno".
  • Insiste en que la militancia tiene que refrendar el acuerdo.
  • Cree que un acercamiento entre PSOE y Podemos a nivel nacional es una vía que "habrá que explorar" para "desalojar al PP" del Ejecutivo.
  • García-Page incorpora a Podemos a su Gobierno en Castilla-La Mancha.
José García Molina, secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha.
José García Molina, secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha.
EUROPA PRESS
José García Molina, secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha.

La relación de amor-odio de PSOE y Podemos ha dado un vuelco en las últimas horas con el anuncio de un acuerdo entre ambas formaciones para sacar adelante los presupuestos de Castilla-La Mancha y la posible entrada de la formación morada en el Gobierno de García-Page. El secretario general de Podemos en la región, José García Molina, ha concedido a 20minutos su primera entrevista a un diario tras cerrar el pacto, que será consultado a las bases.

¿Le ha salido bien el órdago?

¿A qué órdago se refiere?

Hace tres días usted no veía salida a la situación y trasladaba toda la responsabilidad a Emiliano García-Page.

No creo que sea una cuestión órdago, sino de coherencia política e incluso de ejercicio parlamentario democrático. El Gobierno se había metido en un marco complicado donde pretendía lanzar unos presupuestos sin negociar. Yo le he dicho que eso no tiene precedentes en el parlamentarismo, ni español ni europeo. Nos condenaba a una situación muy complicada, o bien presentar una enmienda a la totalidad o que hubiera un acuerdo implícito o tácito con el Partido Popular que no nos hubieran explicado. Creo que finalmente se ha entendido el mensaje.

¿Qué ha pasado en estos tres días?

Por la parte que me toca, recibir la llamada, decir que había voluntad para sentarse a negociar  y pensar cuáles eran los acuerdos con los que podíamos desatascar la situación. Yo siempre había dicho que en cuanto el presidente me llamara estaría dispuesto a negociar. Un momento en el que no hay mayorías absolutas precisa de saber escuchar, de una cierta generosidad.

¿En qué ha cedido exactamente García-Page?

Hay varias cuestiones básicas, algunas estaban en el acuerdo de investidura y habían quedado relegadas, demoradas en exceso e incluso incumplidas, y otras estaban en las enmiendas que registramos en el proyecto de presupuestos que en abril se desestimó. Tienen que ver con una recuperación de la educación pública, tanto en la contratación de profesorado como en el plan de infraestructura; también se avanza un poco más en sanidad; hay un plan de choque para abordar la dependencia; y hay algunas cuestiones medioambientales como la gestión de residuos y ayudas a la agricultura ecológica. Y un acuerdo con la universidad y la investigación. Se ha avanzado en algunas cosas que hace unos meses parecían imposibles.

El acuerdo consiste en retomar el pacto de investidura, en los presupuestos y en la entrada de Podemos en el Gobierno. ¿Algo más que no se sepa?

No. Y lo de la entrada en el Gobierno es un ofrecimiento del presidente que todavía tenemos que madurar y consultar en nuestros órganos, tanto en el Consejo Ciudadano como a la militancia. Esta parte todavía está por dirimir, todo está por dirimir. En principio nada más, creo que hemos contado todo lo que pasó en esa reunión.

¿La consulta cuándo sería?

Fechas no hay. Hay que convocar el Consejo lo antes posible, a ver si podemos hacerlo la semana que viene. En el momento en el que el Consejo diga que sí, nos pondremos en contacto con la secretaría de organización estatal para que ponga en marcha la maquinaria, eso no podemos hacerlo nosotros solos. Y lo que tardase la cuestión técnica.

¿La vicepresidencia que tendrá Podemos será la única?

Yo entiendo, por lo que se planteó ayer, que la idea no es hacer una crisis de Gobierno. No era tampoco nuestra idea. El ofrecimiento de Emiliano García-Page es que haya otra vicepresidencia justamente para coordinar las políticas.

Es decir, que su vicepresidencia se sumaría a la que ya hay.

Sí, entiendo que lo que se dijo iba en esa línea.

Su compañero de bancada, David Llorente, no ve muy bien la entrada de Podemos en el Gobierno. ¿Qué le parece?

Estas decisiones siempre están en manos de la militancia, no de los diputados. Unos votarán que sí y otros que no, cada uno con sus criterios. Yo respeto la opinión de todo el mundo.

Lo menciono porque son solo dos en el grupo.

No creo que pase nada. Venimos de lugares y trayectorias distintas y con ideas distintas. Y aunque sé que no es lo habitual en los partidos, siempre es una riqueza. Pero lo dirimirán los inscritos e inscritas de Podemos Castilla-la Mancha y actuaremos en consecuencia.

Entiendo que ha visto también las críticas de Miguel Urban.

Sí, sí. En Podemos habrá opiniones para todos los gustos, habrá quien se alegrará mucho y habrá quien verá fantasmas. Por supuesto, nos tomamos esto con muchísima cautela, es algo que tenemos que debatir todavía. Todas las opiniones son oportunas, pero no se puede hurtar el debate.

¿Han tomado parte en el acuerdo Pablo Iglesias o la dirección nacional del partido?

No. En el momento en el que Emiliano García-Page me dijo que queríamos hablar, lo puse en conocimiento. Y supongo y quiero entender que él hizo lo mismo en su partido, pero eso ya no lo sé.

No le consta...

No, no. Me imagino que sí, pero no lo sé porque en las dinámicas del PSOE ni entro ni dejo de entrar. Yo lo puse en conocimiento de Pablo Iglesias y me dijo que adelante, que era una opción a explorar. Aquí siempre hemos hecho las cosas con autonomía, si nosotros pensamos que puede ser bueno para Castilla-La Mancha supongo que él lo apoyará como secretario general. Vi el tuit en el que nos felicitaba. Pero las conversaciones y la negociación las hemos hecho desde aquí.

¿Cómo ve pactar con un barón que ha acusado a su propio secretario general de 'podemizar' a su partido, en términos peyorativos?

Yo no suelo mirar la política desde los nombres y las personas, creo que es un error personalizar que todo lo que pasa en Podemos Castilla-La Mancha es cosa de García Molina y todo lo que pasa en el PSOE de Castilla-La Mancha es cuestión de García Page. Creo que hay partidos, órganos y una política a llevar adelante. A mí lo que me interesa es esta última parte.

Aun así, se han reunido personalmente. ¿Cómo ha visto a García-Page?

Me parece que el ofrecimiento es sincero y honesto y que entiende que el momento político es el de recomponer el acuerdo y de tirar hacia delante. No tengo por qué pensar que no haya buena voluntad.

¿Cree que Podemos tendrá margen de maniobra real en el Gobierno teniendo en cuenta la proporción de fuerzas?

Si no lo pensara, creo que nos estaríamos haciendo trampas en solitario. Y aparte, no mantendría nunca una posición de simple espectador. Si ese paso se da, lo vamos a dar con todas las consecuencias y nos vamos a mantener firmemente. Vamos a seguir siendo Podemos y vamos a seguir teniendo opinión propia, aunque entendamos que hay que negociar y colaborar. Desde luego, no hemos venido a hacer palmas ni a ser muleta, no vamos a estar en un Gobierno, si eso se produce, para estar mirando lo que hacen los demás.

Hace diez meses se rompió el pacto y hace tres votaron en contra de los presupuestos. ¿Qué cree que opinan los votantes manchegos de estos vaivenes?

No lo sé, supongo que habrá opiniones para todos los gustos. Creo, por lo que he hablado en la calle con gente, que sí había ganas de que hubiera entendimiento, porque esta tierra fue muy castigada en la legislatura anterior por las políticas del PP. Y cuando en 2015 se dio una mayoría, se recibió con alivio y mucha expectativa y alegría. Es verdad que hemos pasado un segundo año de legislatura muy complicado, porque ha habido incumplimientos, tensiones y porque creo que el Gobierno pensaba que gobernaba con mayoría absoluta. Pero es momento dejar en stand by el pasado, no enredarnos en quién hizo o dejó de hacer, y mirar al presente y al futuro. Nos jugamos mucho.

Pero es lo que le llega a la gente.

Es verdad que la política, como otras partes de la vida social, se ha espectacularizado, y mucho, y parece que venden más los enredos que la política misma. Yo, que vengo de la universidad, entiendo que debe ser de otra manera.

¿Hay mucho teatro?

Seguramente sí, pero creo que todos contribuyen.

¿El acercamiento al PSOE supone un guiño a las tesis errejonistas?

A título personal, no comparto esas divisiones de errejonistas, pablistas o molinistas. Hay diferencias de criterio, pero no creo que me hayáis oído nunca que me alinee con ninguna. Me ha importado más lo que hacemos aquí que entrar en ese debate al que quizá se le ha dado una relevancia que puede que no tenía. Los tiempos cambian, los partidos cambian. Todos cambian en función de un escenario en el que sabemos que es difícil que se produzcan mayorías absolutas.

¿Puede esperarse un acercamiento similar entre PSOE y Podemos a nivel nacional?

Supongo que esas vías habrá que explorarlas, entiendo que hay que hacerlo especialmente si queremos desalojar al PP del Gobierno, el partido, se está demostrando, más corrupto de Europa. Si se dieran esas conversaciones, creo que puede ser muy interesante.

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