En 1982 la fotógrafa Adriana Lestido (Buenos Aires, 1955) tomaba una fotografía que permanecería para siempre en el imaginario de su país y que, por extensión, afectaría al transcurso de su propia carrera profesional. En ella aparecía una mujer con su hija, ambas con pañuelos blancos en la cabeza, gritando por su desaparecido. El símbolo del dolor, de la espera y de los años de lucha de las Madres de Plaza de Mayo.

"Es una de las imágenes que más quiero. Lo que más me conmueve es cómo fue creciendo con el tiempo. Mucha gente conoce la foto, pero no me conocen a mí, y eso es muy lindo que pase, porque significa que la gente se la apropió. Esa imagen -con el tiempo me di cuenta- fue la que fundó todo mi trabajo: una madre, una hija, un hombre ausente, el vínculo, la simbiosis y la cosa guerrera, luchadora. Y es eso lo que desarrollé en mis cuarenta años de trabajo".

Y así ha sido. Porque la obra de esta artista nace de una ausencia dolorosísima –su pareja desapareció en 1978 durante los años de la dictadura- de la que se evadió como pudo con la cámara -"fue mi medio de expresión en aquel momento"- y de la exaltación de la figura femenina en todos sus sentidos: el amor, el desamor, la soledad, la lucha y, por supuesto, la maternidad.

Esta omnipresencia femenina se da cita ahora en la exposición Ellas, nosotras, vosotras que hace un recorrido visual por más de 30 años de carrera y puede verse hasta el próximo 27 de agosto en el Museo de Santa Cruz de Toledo, organizada por PHotoEspaña. Posteriormente pasará al Museo de Ciudad Real para recalar en noviembre en el Museo de Guadalajara.

Se trata de un intenso viaje en blanco y negro que integra fotografías desde 1986 hasta finales de los 90 y hace un repaso por algunas de sus series más conocidas: Hospital Infanto Juvenil, Madres adolescentes, Mujeres presas, Madres e hijas y El amor, incluyendo también las más icónicas como Madres de Plaza de Mayo y La Salsera. La muestra cuenta también con imágenes inéditas y otras que no se han exhibido desde hace más de 20 años. Todas ellas "indagan en las representaciones sobre las mujeres, en sus relaciones y en los modos de quererse: como madres, como presas, como hijas, en soledad, acompañadas, jugando, riendo u observando".

Lestido es una de las figuras más sobresalientes de la fotografía argentina contemporánea. Fue la primera artista de este país que recibió la prestigiosa beca Guggenheim y su obra puede encontrarse en museos de Argentina, Estados Unidos, Venezuela, Francia, España, Alemania y Suecia.