La finalización del plan urbanístico de Quatre Carreres, paralizado durante años por el estallido de la burbuja inmobiliaria, está más cerca de completarse tras años de atasco burocrático. El Ayuntamiento de València está dando los últimos pasos para resolver la adjudicación del PAI y liquidar el contrato con la mercantil Urbanizadora Quatre Carreres SL, actualmente en concurso de acreedores, por el "incumplimiento de los plazos de ejecución de las obras de urbanización" y de "obligaciones esenciales" firmadas.

De hecho, solo falta que el pleno del Consistorio ratifique la decisión de asumir la gestión directa por parte del Ayuntamiento, a propuesta de la Concejalía de Desarrollo Urbano. El último trámite pendiente era un dictamen del Consell Jurídic Consultiu, que finalmente ha dado el visto bueno desde el punto de vista legal a la resolución del Plan de Actuación Integrada (PAI).

Este hecho supone, además, la liquidación del contrato y la reclamación de 3,33 millones de euros al antiguo agente urbanizador, que es la diferencia entre las garantías depositadas por las dos unidades de ejecución en las que se dividió el PAI y la suma de las obligaciones pendientes. Entre estas últimas se encuentran las obras comprometidas y no ejecutadas.

El Ayuntamiento de València acometió hace un año, con parte de estas garantías, las obras esenciales para abrir los viales al tráfico: pavimentación de la calzadas, construccion de aceras, saneamiento, alumbrado y colocación del alumbrado público y de señales de circulación. Sin embargo, todavía faltan por ejecutar los trabajos de ajardinamiento y la colocación de mobiliario urbano.

El ámbito de actuación de las obras de este sector, situado al sur de la ciudad, comprende las calles Ángel Villena,Pintor Juan de Ribera Berenguer, Entrada de Fava, Alcalde Gisbert Rico y Bombero Ramón Duart. Todas ellas están situadas entre las avenidas Hermanos Maristas y Antonio Ferrandis.

Este plan urbanístico era el único de la ciudad que había dejado calles sin finalizar, un hecho que durante unos siete años había impedido el normal acceso a instalaciones como la Ciudad del Rugby y dificultaba la movilidad de los vecinos. La entrada en concurso de acreedores del agente urbanizador supuso la paralización del sector, en el que apenas se han construido el 30% de las 1.700 viviendas previstas.

La apertura de las calles ha animado durante el último año la venta de solares, algunos de los cuales ya anuncian la próxima construcción de promociones de viviendas. Además, el anuncio de la reanudación de las obras en la línea T-2 de Metrovalencia con fondos europeos y la reciente apertura de L'Alqueria del Basket también pueden ser un revulsivo para esta zona, próxima a enclaves como la Ciudad de la Justicia o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.