Estos incendios afectaron a un total de 2.715 hectáreas, la mayoría de las cuales correspondían a suelo forestal ocupado por pinares de pino carrasco. Los trabajos actualmente en ejecución tienen como objetivo minimizar la pérdida de suelo a través del control de posibles procesos erosivos debidos a la escorrentía, así como posibilitar la estabilización de cauces y bancales existentes, lo que supone una inversión del Ministerio de 450.000 euros.

Para ello se están llevando a cabo obras de restauración en cauces para frenar la pérdida de suelo y controlar los procesos erosivos. También se están recuperando muros de bancales próximos a las pistas forestales que han quedado destruidos por los incendios, mejorando así la sujeción de los mismos frente a los procesos de precipitación de agua de lluvia.

También se está realizando la corta y tratamiento de la masa forestal, actuaciones de mejora de infraestructuras, y se llevarán a cabo actuaciones de repoblación forestal.