Gema Conde, acompañada del responsable del proyecto, Fernando García-Ochoa, ha explicado que al documento se han presentado seis alegaciones, tres de particulares, dos de colectivos y una del PSOE, que ha sido el único grupo político en proponer mejoras al plan.

En este sentido, ha señalado que las alegaciones particulares reclamaban, fundamentalmente, rebajes de bordillos y la recolocación de la cartelería que los establecimientos comerciales y de hostelería ubica en las calles y supone una barrera para las personas invidentes.

Por parte de los colectivos, la Asociación de Familiares y Afectados por Esclerosis Múltiple de Burgos ha planteado que el uso de las rampas de los autobuses municipales no se limite únicamente a las sillas deruedas, mientras que la Asociación Aspanias ha planteado una visión más amplia de la accesibilidad cognitiva.

El Grupo Municipal Socialista, por su parte, ha presentado lo que Gema Conde ha definido como "una reflexión subjetiva" de algunos aspectos del propio plan, como su cronograma o previsión presupuestaria.Conde ha explicado que, salvo en el caso de la Asociación Aspanias, a la que se le ha contestado que es necesario sentar las bases para implantar un mayor grado de accesibilidad cognitiva en la ciudad, y del PSOE, al que se le han aclarado los interrogantes que planteaba, el resto de cuestiones se han tenido en cuenta para completar el plan.

FASES DE EJECUCIÓN

Por otro lado, la vicealcaldesa ha explicado que el plan contempla seis fases para su desarrollo, que comenzarían en 2018 en el centro histórico y se desarrollarían anualmente de forma concéntrica al planodel término municipal, si las previsiones presupuestarias así lo permiten.

Estas fases comprenden los ámbitos del urbanismo, los edificios municipales, el transporte público y diversos aspectos de comunicación, de tal modo que en cada ámbito de actuación se puedan mejorar lasdeficiencias apreciadas en el estudio previo.

El plan muestra cómo el Fórum Evolución es el edificio público de la ciudad con una mejor calificación, ya que supera el 60 por ciento de los criterios, mientras que el Arco de San Gil, con un tres por ciento, esel peor valorado.

En cuanto al urbanismo, el borrador del plan refleja un nivel de accesibilidad del 56 por ciento en el conjunto de la ciudad, mientras que por ámbito de estudio, los valores medios se sitúan entre el 45 porciento para la señalización y el 88 por ciento para las pendientes, algo vinculado al escaso desnivel que presenta el plano de la ciudad.

El documento muestra, además, que casi la mitad de las vías analizadas superan el 60 por ciento de accesibilidad global y que el 30 por ciento de las mismas no alcanzan el 40 por ciento en esta valoración.