Este año, como novedad, se ha instituido el premio 'Escobón de oro' que en la primera edición se le otorgará a los siete alcaldes que ha tenido la localidad en democracia. Ya el año que viene, está previsto distinguir con este galardón a personas o instituciones que hayan trabajado por la difusión de la fiesta y los valores turísticos de la localidad.

Los pormenores de la fiesta han sido presentados este jueves por el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Jarandilla, Pablo López; un miembro del equipo promotor de la fiesta, Ángel Sánchez; y la diputada de Agricultura de la Diputación de Cáceres, Angélica García, quien ha señalado que es "una de las fiestas más genuinas de la provincia".

Y es que la tradición se remonta a hace siglos y parece que tiene su origen cuando los cabreros bajaban de la sierra ya de noche, una vez que encerraban su ganado, y en el pueblo le esperaban sus familiares con la hoguera encendida. Para alumbrarse en el camino de bajada utilizaban las retamas del monte, con las que hacían las escobas, y las prendían a modo de antorchas.

Si en ese camino se cruzaban con otro paisano el saludo se hacía en forma de "escobazo" dando un golpe con la retama encendida. En eso consiste principalmente la fiesta de Los Escobazos para lo que los organizadores aconsejan que los golpes de den de cintura para abajo y que se vista ropa vieja no inflamable, además de utilizar gorros y guantes para proteger cabeza y manos.

"No tiene ningún peligro", ha dicho Sánchez, quien recuerda que s preparativos de la fiesta comienzan días antes con la recogida de material para hacer las siete hogueras que arderán en el municipio, una en cada una de las principales plazas del pueblo.

Los días previos habrá talleres para aprender a hacer escobazos y ya a partir de las 18,00 horas del día 6 de diciembre se empiezan a ver las primeras escobas ardiendo. Durante tres horas se dan los escobones y hacia las 21,00 horas, ya por la noche, se baja el estandarte de la virgen y empieza la procesión desde la iglesia de Santa María de la Torre.

Todo ello está aderezado con cánticos populares que proceden de mediados del siglo XV y que hacen alusión a la Virgen de la Inmaculada o a tradiciones populares como la matanza. "No sabemos cuándo comenzó esta fiesta y por eso hay que cuidarla", ha subrayado el concejal, que añade que en esta fiesta "los protagonistas son los propios vecinos".

En cuanto a la futura declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, el edil ha indicado que hace quince días se ha vuelto a mandar toda la documentación a la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura para que la valor. En caso de cumplir los requisitos se que remitirá el expediente a Turespaña para que dirima si merece o la citada declaración.