Ni una ni dos sino tres exposiciones simultáneas son las que acaba de inaugurar el espacio Tabacalera en Madrid para disfrute de sus visitantes. El recorrido comienza con la colectiva Tentativas para agotar un espacio, un proyecto de investigación que busca el diálogo con el espacio y la historia del edificio de Tabacalera a través de las distintas propuestas de los artistas que la integran.

Inspirándose en el proyecto que en 1975 llevó a cabo George Perec cuando se propuso 'agotar' a lo largo de nueve sesiones una plaza de París, y otro posterior de Samuel Beckett que definía minuciosamente las trayectorias posibles para agotar un cuadrado de seis pasos de lado en Quad, el grupo REAR –impulsor de este proyecto- busca hacer algo similar en el espacio de la Tabacalera.

La muestra está compuesta por una serie de piezas realizadas específicamente para este espacio. Sébastien Remy, por ejemplo, establece un puente físico y temporal con la memoria de la antigua fábrica y sus trabajadores generando un nuevo espacio de representación que, como un extraño espejo, convoca la multitud de sus ecos alrededor del visitante.

Por su parte, Irma Álvarez-Laviada se apropia de las técnicas de restauración para intervenir los muros originales del edificio, mientras que Rodríguez-Méndez establece una conexión con su propio taller y FOD ha realizado un dibujo escultórico en el hall de entrada, que produce un doble invertido de la cúpula y que alterará la percepción espacial del visitante.

Belén Rodríguez viste las formas arquitectónicas de Tabacalera con un mural pictórico expresión de la tensión nunca resuelta del espacio en blanco y Patricia Esquivias traslada una serie de relieves de mujeres de la burguesía madrileña, que ponen de manifiesto la falta de representación de las trabajadoras que ocuparon anteriormente el espacio.

Miguel Ángel Delgado hace aparecer una Tabacalera de límites imposibles y dimensiones inconmesurables que parece traspasar los límites inaccesibles del edificio y, por último, Nicolás Combarro realiza una serie de intervenciones en las plantas superiores del edificio que traslada a la muestra a través de fotografías.

A estas intervenciones se sumarán desde la palabra Alberto Ruiz de Samaniego y Érika Goyarrola, un programa de cine experimental coordinado por Luis E. Parés y varias actividades paralelas coordinadas por el equipo educativo del centro.

La segunda exposición es Causa de Taxio Ardanaz. Un trabajo site especific, que compila una serie de obras realizadas en los últimos años – algunas mostradas con anterioridad y otras no pero que nunca aparecen del mismo modo- y que presenta sobre papeles directamente fijados en la pared. En base al espacio y las relaciones que se establecen entre ellas cobran un nuevo significado. También presenta un gran mural realizado para la ocasión en el espacio denominado La Fragua dentro de Tabacalera.

Por último, la tercera propuesta es Aurality and Environment. Un marco de investigación artística. Esta exposición se incluye dentro y, a la vez, pone punto y final a la sexta edición de FASE (Festival de Arte Sonoro Español), la plataforma de investigación artística internacional hispano-alemán desarrollada desde el año 2011.

FASE 6 se ha desarrollado en tres etapas. Los proyectos previos, Emerging environents, tabacalera y las presentaciones performativas de Brandon LaBelle y Salomé Voegelin, han servido, además de transición con la siguiente etapa, de base para los tres trabajos que estos últimos han llevado a cabo junto a David Mollin para el espacio Estudios de Tabacalera.

Con su proyecto The free scene (acoustics of cultural survival) Brandon LaBelle explora las condiciones de producción cultural en un entorno de precariedad a través de los movimientos de un grupo de performers que exploran el entorno arquitectónico de Tabacalera.

En Vocal Site Repo, Salomé Voegelin y David Mollin instrumentalizan los sonidos producidos interactuando con la materialidad del edificio y la voz de uno de sus vigilantes convirtiéndolos en medio de investigación.

En The way a walked the cars went backwards, Voegelin y Mollin organizan las entrevistas realizadas con los auxiliares de sala para investigar el entorno de producción y presentación artística que ellos, los artistas y los mismos auxiliares de sala, contribuyen a crear. Las tres exposiciones podrán verse hasta el próximo 4 de febrero.