Unas veinte modelos de lencería de tallas grandes han salido esta semana a las calles de Nueva York, a la concurrida Times Square, para desfilar en protesta por los cánones de belleza que establecen marcas como Victoria's Secret.

De hecho, esta empresa es la principal destinataria de las quejas de la autodenominada 'Guerrilla de la lencería', ya que el hogar de los famosos y bellos ángeles sigue negándose a contratar a modelos curvy.

El grupo estaba formado por veinte modelos de diversas tallas y etnias decididas a reivindicar la diversidad y acabar con los estereotipos que impone la publicidad.

El movimiento, bautizado como #TheRealCatwalk ("la pasarela real"), intenta que "aquellas que se sientan mal con sus propios cuerpos y rostros al ver el famoso espectáculo de Victoria's Secret encuentren otros referentes y abrazen la diversidad", según explica Khrystiana, modelo, activista del movimiento body positive y organizadora del desfile, en su cuenta de Instagram.

"Sí, hacía frío; sí, era aterrador, pero nuestra cálida energía nos hizo avanzar y mostrarnos en un escaparate inolvidable. Queremos que todas las mujeres se sientan fortalecidas, fuertes, hermosas. Ningún medio de comunicación debe dictarte cuáles son tus defectos y cómo debes cambiar", añadía junto a un buen puñado de fotos.