Atrifoga, que engloba a 436 trabajadores del Servicio de Prevención e Defensa Contra Incendios Forestais, celebró el pasado 2 de diciembre su primera asamblea ordinaria anual en Silleda (Pontevedra) y este jueves emitió un comunicado en el cual denuncia "una vez más" la "precariedad, inestabilidad y desigualdad" de las personas que sólo prestan sus servicios durante tres meses al año, en verano.

Pide que se amplíe el tiempo de contratación de los trabajadores temporales y que se dimensione el servicio para, aparte de los trabajos de vigilancia, detección, coordinación y extinción, hacer frente también a tareas de prevención, regeneración forestal y atención a las emergencias rurales.

Advierte de que, aparte de la "desestacionalización" del riesgo de fuegos, el cambio climático que genera sequías más intensas, la despoblación y el abandono del rural, y la "vulnerabilidad de las zonas periurbanas" deben llevar a la Administración a "cambiar su estrategia", dando prioridad a las políticas preventivas y crear "una mayor resistencia del monte ante incendios tan severos".

Atrifoga señala que mantuvo conversaciones con distintos departamentos de la Xunta, pero indica que "sigue pendiente" de una reunión con la conselleira do Medio Rural, Ánxeles Vázquez, "a pesar de las reiteradas solicitudes" de audiencia.