Tras la muerte de dos jóvenes de 17 años en centros de menores de Melilla, con una diferencia de poco más de una semana, Save the Children ha pedido por escrito al Defensor del Pueblo que "investigue en su conjunto el sistema de acogida de los menores extranjeros no acompañados en España".

El 27 de diciembre, tras 20 días en la UCI, moría Mamadou, de Guinea Conakry, después de varias paradas cardiorrespiratorias. El presidente de la asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, en un comentario en Facebook, el menor tuvo que ser llevado hasta el hospital "tras una paliza dada en el Centro de Reforma". Dicha declaración ha sido negada por el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que además anunció que el Gobierno municipal tomaría medidas contra la ONG por dichas declaraciones.

El segundo menor fallecido, Soufian, de origen marroquí, había llegado a Melilla en noviembre, en los bajos de un camión. En el trayecto, antes de conseguir entrar en un ferry para atravesar el Estrecho, se cayó. Debido a este accidente, los médicos tuvieron que amputarle el pie izquierdo. Salió del hospital el 26 de diciembre, mismo día que ingresó en el centro Gota de Leche, en la ciudad autónoma. Poco más de una semana después, el 4 de enero, Soufian aparecía muerto en su cama.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido después de esta segunda muerte. También el Defensor del Pueblo investiga lo sucedido en el centro de acogida en el que se encontraba Soufian, pero la ONG Save the Children pide que se extienda a todo el sistema de centros de acogida en España.