La repentina muerte de Dolores O'Riordan, cantante y líder de la banda The Cranberries, ha conmocionado al mundo de la música y a sus seguidores, que aún buscan una explicación a su fallecimiento, del que no han trascendido las causas.

La Policía británica informó este martes de que no considera "sospechosa" la muerte de la artista de 46 años. Los agentes encontraron el cuerpo ya inerte en su habitación de un céntrico hotel de la capital del Reino Unido, donde se encontraba para participar en una "breve sesión de grabación", según su representante.

El portavoz policial confirmó que sus causas son aún "inexplicables", por lo que el caso, agregó, está en manos del forense, quien determinará las circunstancias exactas del fallecimiento repentino de O'Riordan.

Los medios irlandeses señalan que las informaciones policiales dejan entrever que pudo deberse a causas naturales, mientras que la propia cantante había dicho a un amigo pocas horas antes de su muerte que estaba deseando entrar en el estudio de grabación.

Sin embargo, amigos cercanos a la cantante citados por el medio especializado TMZ aseguraron que la artista de 46 años había estado "terriblemente deprimida" en las últimas semanas y que además sufría "un gran dolor de espalda".

Sin que de momento se haya relacionado con la causa de su muerte, cabe recordar que O'Riordan intentó quitarse la vida en 2013, tras un episodio que ella calificó de depresión y colapso mental, tras lo que fue diagnosticada de trastorno bipolar.

La propia cantante aseguró que algunos de sus problemas emocionales provenían del abuso que sufrió cuando era niña.

En paralelo, el fallecimiento de la líder de The Cranberries ha aumentado el interés por su música, cuyas ventas digitales han aumentado un 900% desde que se supo la noticia.

De hecho, el álbum Something Else subió un 913,350% en ventas. Muchas de sus canciones ocupan los puestos destacados de listas de descarga como en iTunes, donde en los puestos 3, 6, 7 y 9 de los más descargados había canciones de Dolores O'Riordan.