El Ejecutivo ha realizado este anuncio tras publicarse hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el acuerdo del Consejo de Gobierno de 28 de diciembre por el que se archivan las actuaciones y, en consecuencia, queda sin efecto la resolución de la directora general de Cultura, de 12 de junio de 2017, que incoaba expediente para la declaración de las Mascaradas Rurales de Invierno como (BIC).

Según ha explicado hoy el Ejecutivo en un comunicado, este procedimiento ha quedado sin efecto al no contar con los dos informes favorables preceptivos redactados por distintas instituciones, como establece en el artículo 18 de la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria.

En uno de dichos informes se manifiesta que algunas de las celebraciones incluidas en el expediente incoado tienen, en la actualidad, una función primordialmente turística que desvirtúa su valor patrimonial.

Por ello, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha decidido comenzar el estudio en profundidad de cada una de estas mascaradas: La Vijanera de Silió, el Carnaval del Valle de Polaciones, los Carnavales de Piasca, los Zamarrones de los Carabeos y las Marzas del Valle de Soba.

Ello con el fin de valorar cada una de ellas y darles la figura de protección que requieran de manera individual, basándose en los estudios e investigaciones de especialistas.

En este sentido, Cultura ha recordado que una vez iniciado el expediente se deben solicitar los informes exigidos por la ley que, en este caso, al ser uno de ellos negativo, obliga a dejar sin efecto dicha resolución.