A juicio del representante de la organización morada, "una manera de recuperar el daño económico que tendría el coto deportivo sería cazar todos los animales de golpe y conseguir por medio de la venta de la carne un gran beneficio, que podría alcanzar los 15.000 euros", por lo que teme que "los objetivos económicos estén disfrazados de criterios técnicos", ha informado Podemos en una nota.
Al respecto, ha asegurado que el coto deportivo que explota la finca es "sin ánimo de lucro", por lo que entiende que tras el incendio, "dejaría de tener sentido porque lo normal, tras un fuego, es que no haya nada que cazar en años y por tanto las expectativas cinegéticas quedarían muy mermadas".
Por otro lado, ha asegurado que su formación va a solicitar el acta firmada por un veterinario, tras la montería y que realizó la inspección sanitaria, "donde se debe especificar el número de animales abatidos, especie y edad aproximada, así como la documentación relativa al local donde se desarrollaron los despieces de las canales". Todo ello con el fin de investigar que "no se pueda producir un daño sanitario".
Al respecto, ha apuntado que desconoce "si la inspección veterinaria se pudo hacer en las condiciones sanitarias oportunas", puesto que, tras el incendio, incide, la gran mayoría de los edificios e instalaciones de agua que había en la finca "quedaron dañados, por lo que la posible carencia de agua corriente potable, como es preceptivo en el local de reconocimiento de caza, y teniendo en cuenta que semejantes volumen de piezas abatidas, lo hubieran saturado" y temen que "se hayan realizado sobre la tierra".
A su vez, ha anunciado que solicitarán el documento público por el que se concedió la cacería a los patrocinadores de la misma, "donde se debe especificar los linderos y las fincas afectadas por el coto deportivo, el número de rehalas y su número de matrícula, si la tienen como es preceptivo".
Por todo ello, desde Podemos Andalucía abogan por "la prohibición total de cualquier actividad cinegética en toda la zona y, en el caso de tener que hacer alguna actuación, se haga por parte de la guardería y con criterios selectivos y solo para garantizar la supervivencia".
Mientras tanto, pide que "se alimente a los animales sobrevivientes; la eliminación total de las mallas que impiden el paso hacia zonas no quemadas de la dicha fauna; la modificación y revisión de los planes técnicos de caza para hacerlos acordes a la nueva situación y que sean reales, no meros documentos ficticios; y la necesidad de consensuar un nuevo modelo cinegético que contribuya al desarrollo rural y al equilibrio ecológico".
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