Un porteador de mercancías marroquí que resultó herido grave este lunes tras una avalancha de porteadores en la frontera entre Barrio Chino (Marruecos) y Melilla ha fallecido horas después, según ha informado una portavoz de la Delegación del Gobierno. El hombre ingresó en estado crítico después de ser reanimado pero, finalmente, falleció horas más tarde.

La víctima mortal ha sido uno de los numerosos porteadores que quedaron atrapados entre las rejas y el torno de acceso desde territorio marroquí a Melilla cuando a las 07,20 horas de este lunes se rompió el orden en la fila entre cientos de personas que pretendían acceder a la ciudad española y se produjo una avalancha desordenada que atrapó a varias de ellas entre los barreras de hierro.

El fallecido, según la información facilitada por la Delegación, fue rescatado por la Policía Nacional cuando "quedó atrapado junto con otras personas en los tornos", y al que "practicaron una reanimación cardiopulmonar", iniciada por los agentes de la Policía Nacional y culminada por los servicios del 061, que tras personarse de inmediato en el lugar lograron reanimarlo y conducirlo al Hospital Comarcal, donde ha estado ingresado en la UCI "en estado muy grave".

Sin embargo, sobre las 15.00 horas, la Delegación del Gobierno ha anunciado su fallecimiento, presumiblemente ahogado por aplastamiento, aunque será la autopsia que se le practique la que determina las causas exactas de su muerte.

La primera reacción a este fatal desenlace ha llegado de la mano del secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Melilla, Jesús Ruiz Barranco, quien ha declarado que "la muerte hoy de un porteador en las frontera de Melilla es una losa muy pesada" para el delegado del Gobierno, Abdelamalik Barkani, al quien ha pedido "asumir la responsabilidad de la misma ante la ineficacia de la gestión" fronteriza. Para Jesús Ruiz Barranco, "la vida de una persona es sagrada y el sufrimiento de los policías también".

El dirigente sindical ha preguntado por qué el delegado del Gobierno "no quiere reconocer el desastre de la gestión de las fronteras que ha dilapidado los pocos recursos humanos policiales de la Jefatura Superior de Policía, para beneficio de un comercio caciquil que provoca sufrimientos".

Por último, además de reiterar la "irresponsable e ineficaz la gestión" de Abdelmalik El Barkani de las fronteras que separan Melilla de Marruecos, han subrayado que "la culpa no es solo de Marruecos, hay que compartirla porque la frontera es de dos".

El fallecido formaba parte de un grupo de varios heridos, tres que fueron derivados a Melilla y un número indeterminado a Marruecos, del que se desconoce su estado.

Se da la circunstancia de que hace justo una semana dos ciudadanas marroquíes de unos 40 años de edad perdieron la vida en las inmediaciones de la frontera de Ceuta tras una avalancha de cientos de personas registrada alrededor de las 5,30 horas, cuando a diario se registran tumultos para el acceso a la ciudad autónoma, según confirmaron fuentes policiales de ambos países.

El suceso tuvo lugar en la colina más cercana a las instalaciones fronterizas marroquíes de Bab Sebta, donde las autoridades del país vecino separan a las trabajadoras dedicadas al porteo de mercancías desde la localidad española hacia el Reino alauita, que deben acceder a territorio español por el paso peatonal del 'Tarajal II', de las que entran en Ceuta como limpiadoras de hogar o para otros trabajos regularizados, que lo hacen por la frontera oficial.

Las dos fallecidas el día 15 eran residentes en la vecina localidad marroquí de Castillejos (Fnideq, en árabe) pero originarias de otras regiones del Reino alauita.

El año pasado se registró la muerte de cuatro mujeres marroquíes más, dos en agosto, otra en abril y una más en marzo, aplastadas en avalanchas similares registradas en todos los casos en territorio marroquí cerca de la frontera de Ceuta.