"No me han castigado", aclaró la noche del sábado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, después de que más de uno se preguntase dónde estaba situado durante la gala número 32 de los premios Goya . Su posición en el auditorio, lejos de otros políticos como Pedro Sánchez o Albert Rivera, tenía una explicación muy simple: se sentó junto a Pablo Echenique, que no podía entrar en el patio de butacas con su silla de ruedas.

"Gracias a la Academia y a los trabajadores que han facilitado que pudiera entrar con Pablo", escribió el número uno de la formación morada, algo que el Secretario de Organización secundó en su cuenta: "A pesar de la amabilidad de la producción de la gala, a los que vamos en silla de ruedas siempre nos toca el peor lugar del teatro".

Iglesias, junto a Pedro Sánchez (PSOE) y Alberto Garzón (Izquierda Unida), se sumaron a la reivindicación feminista #MásMujeres, puesta en marcha por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales y representada en la gala de los Goya en forma de abanicos rojos.