El Museo Reina Sofía acoge la exposición Pessoa. Todo arte es una forma de literatura, un recorrido por la escena vanguardista portuguesa que se desarrolló en la primera mitad del siglo XX y que en esta muestra se vertebra a través de las corrientes que estableció el poeta luso, según ha señalado el director del centro, Manuel Borja-Villel, este miércoles en rueda de prensa.

La muestra, que se podrá visitar desde este miércoles 7 de febrero hasta el 7 de mayo, reúne más de 160 obras de arte, entre pintura, dibujos y fotografía, de una veintena de artistas, entre los que destacan José de Almada Negreiros, Amadeo de Souza-Cardoso, Eduardo Viana, Sarah Affonso o Sonia y Robert Delaunay.

Según ha explicado uno de los comisarios de esta muestra y subdirector del Reina Sofía, Joao Fernandes, Pessoa no se ocupó tanto de las artes visuales pero coincidió en todas las revistas vanguardistas portuguesas con todos los artistas de las vanguardias.

En este sentido, ha señalado que en vez de importar las vanguardias de París, como el cubismo y el futurismo, creó "sus propias vanguardias y sus propios conceptos", alrededor de los cuales se vertebra esta muestra: "Paulismo, interseccionismo y sensacionismo".

Por ello, esta muestra presta también atención a las revistas en la que escribió Pessoa, como A Águia, Orpheu, K4 O Quadrado Azul, Portugal Futurista o Presença.

"Para Pessoa todas las artes son una forma de literatura. Construyó un momento muy particular en la historia de las vanguardia portuguesa, que es periférica y que asume su periferia", ha señalado Fernandes, quien ha aludido asimismo al "renacimiento artístico" que vive el país en la primera mitad del siglo pasado.

Según ha explicado Ana Ara, comisaria también de esta exposición, el recorrido de esta muestra arranca con un espacio dedicado al pensamiento y figura de Pessoa, que está presidido por un retrato del poeta realizado por José de Almada Negreiros. Este apartado incide en la producción teórica que atribuyó a más de cien heterónimos, como Alberto Caeiro, Ricardo Reis o Bernardo Soares.

Como contexto del ambiente cultural del momento, se muestran obras de Cristiano Cruz, relacionadas con la participación de Portugal en la I Guerra Mundial, o caricaturas de nombres como Américo Amarelhe, Amadeo de Souza-Cardoso o Almada Negreiros.

La exposición continúa con un espacio dedicado al paulismo, del que el principal espacio de difusión de postulados estéticos fue la revista Orpheu, publicación de solo tuvo dos números y que no obstante influyó en la conciencia del arte portugués.

Este recorrido sigue con una serie de obras ligadas a los lenguajes de vanguardia que tienen en común la superposición de planos, en afinidad con el futurismo, y que se engloba bajo el término Interseccionismo.

Esta muestra también se centra en las artes escénicas y las producciones más interesantes de la época en teatro y danza, y aborda también el Sensacionismo, el proyecto "más sobresaliente del cuerpo teórico estético-filosófico" de Pessoa, que señaló que "la base de todo arte es la sensación".

Por último, la exposición termina con el periodo de la segunda modernidad portuguesa, cuyo ideario fue difundido en Revista portuguesa, así como en Athena o Presença.