La propuesta presupuestaria de la Casa Blanca para el año fiscal de 2019 de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) desvelada este lunes recoge el reto del presidente de EEUU, Donald Trump, de volver a la Luna.

"El presupuesto provee de 10.000 millones de dólares (8.160 millones de euros) para apoyar la exploración espacial del hombre y realizar una campaña que establecería la preeminencia hacia, alrededor y sobre la Luna", reza la propuesta, que depende de la votación del Congreso.

La exploración "a largo plazo" del satélite estaría seguida de la llegada del ser humano a Marte "y otros destinos", según resalta, entre los objetivos.

"Esta vez no solo colocarán la bandera y dejarán su huella en la Luna, sino que también establecerán una base para un eventual viaje a Marte, y quizá, algún día, a muchos mundos más allá", dijo Trump en una ceremonia el pasado diciembre en referencia a la última caminata lunar de la misión Apolo 17 en 1972.

Aunque se fija el reto de que los astronautas regresen a la superficie del satélite, el texto no precisa cuándo ocurriría y parece improbable que suceda durante el mandato de Trump, incluso aunque consiguiera mantener el cargo en los comicios presidenciales de 2020.

El documento dibuja el futuro de la NASA ligado con el sector privado en lo referido a aterrizar en la Luna misiones robóticas "en los próximos años", lo que establecería el camino a seguir para que regresaran los estadounidenses.

En esta línea, la propuesta incide en la necesidad de "expandir las asociaciones comerciales" con objeto de "fortalecer el liderazgo estadounidense en el espacio".

La propuesta presupuestaria, que destina un total de 19.600 millones de dólares (15.994 millones de euros) para la NASA -500 millones (408 millones de euros) más que el año anterior-, también sugiere acabar con la financiación de la Estación Espacial Internacional (EEI) en 2025.

Sobre el fomento de las alianzas con compañías de la industria aeroespacial, el texto precisa que 150 millones de dólares (122 millones de euros) irán destinados a "apoyar" a estas empresas para que desarrollen equipamientos que tanto el sector privado como la NASA puedan emplear.