Las trabajadoras en España tendrían que conseguir una subida salarial del 30% para equipararse a los hombres trabajadores, porque ellas ganan de media 20.052 euros al año y ellos 25.993, según ha denunciado este martes Comisiones Obreras durante la presentación de su informe 'La brecha salarial, factor de quiebra democrática'. El sindicato enmarca la desigualdad de género, sin embargo, en un contexto más amplio que el salarial, con más paro entre las mujeres, empleo parcial feminizado y un déficit de corresponsabilidad familiar de los hombres.

El informe concluye que la brecha salarial y la discriminación laboral de género afectan a la mayoría de las mujeres, ya sean paradas, precarias, madres, directivas del IBEX y/o pensionistas. Así es cómo CC OO considera que afecta a cada mujer según su perfil:

Las interrupciones de la vida profesional tienen influencia en la remuneración, constata el informe. A partir de los 30 años (periodo que suele coincidir principalmente con la maternidad) el salario de los hombres aumenta de forma constante. El salario de las mujeres, sin embargo, aumenta muy poco en relación con el de la entrada en el mercado laboral, y tiene en años posteriores un aumento muy suave.

La brecha salarial en España se amplía todavía más entre las trabajadoras y los trabajadores mayores de 55 años, donde alcanza el 37%.

Continúa la brecha de género en la tasa de actividad (cociente entre la población activa y la población en edad de trabajar o mayor de 16 años). En el periodo 2010-2015, aumentó de forma continuada la presencia de  mujeres en el mercado laboral; no obstante, la actividad femenina sigue siendo inferior a la masculina (53% frente al 65%). El sindicato recuerda que en los años 2014 y 2015, en los que ya había recuperación económica, las tasas de empleo aumentaron principalmente entre los hombres, lo que amplió la brecha entre géneros.

En términos de empleo tener hijos es una condición "favorable" a los hombres en relación con su permanencia en el mercado laboral. En las mujeres se produce la situación inversa. Para aquellas que no tienen hijos la tasa de empleo llega al 69%, y va descendiendo según aumenta el número de hijos menores. La penalización se produce en las mujeres sobre todo desde que tienen dos hijos. En los hombres penaliza a partir de tres hijos, caso en el que penaliza mucho más, eso sí, a las mujeres, cuya tasa de empleo es del 43%.

Tener descendencia influye en el tipo de jornada laboral principalmente de las trabajadoras. Entre las mujeres ocupadas con dos hijos la contratación a tiempo parcial es del 28%, mientras que entre los hombres ocupados con dos hijos es del 6%. La principal razón que esgrimen las mujeres para tan alta parcialidad es el alto precio de los servicios de cuidado de los menores.

En 2015, el 38% de las mujeres que se declaran inactivas y no buscan empleo argumentan que lo hacen porque no les compensa, porque no pueden costear con su trabajo servicios adecuados para el cuidado de menores. En 2015 había en España cuatro millones y medio de mujeres entre 16 y 64 años declaradas "inactivas" en lo laboral. De los inactivos, entre los hombres la mayoría lo están por la jubilación (61%), mientras que solo lo están por este motivo el 23% de las mujeres inactivas.

El sindicato destaca en su informe que el 75% de las personas asalariadas a tiempo parcial eran en 2015 mujeres, y en su mayoría no de forma voluntaria, sino al no encontrar empleo a tiempo completo. En el total de asalariados, la tasa de mujeres en tiempo parcial es de una de cada cuatro (25%), un porcentaje que desciende al 9% en el caso de los hombres. El sindicato denuncia, además, abusos en la contratación a tiempo parcial, porque en muchos casos se complementa con horas extra, a veces con remuneración en dinero B.

Las mujeres ganan de media 13,80 euros la hora y los hombres, 16,04 euros por hora. En este caso la ganancia de las mujeres tendría que incrementarse un 16%, aseguran en CC OO. La doble brecha salarial sobre la que pone el acento el sindicato es el reflejo de menor salario por hora y de mayor parcialidad que los hombres.

Cerca de la mitad de la brecha salarial mensual se concentra en los complementos salariales. En promedio todos los hombres cobran 613 euros de complementos, mientras que las mujeres cobran de media 427 euros. El sindicato resalta que la mayoría de los complementos retribuyen aspectos masculinizados del trabajo, como el esfuerzo físico, la penosidad o la disponibilidad horaria. CC OO ha avanzado que procurará hacer propósito de enmienda y atajar estas diferencias en negociaciones de convenio venideras.

La mayoría de los ocupados son empleados subordinados a un jefe, en concreto el 70%. Pero por sexos también son más las mujeres en esta última categoría laboral (77%) que los hombres (64%). En puestos intermedios y superiores sobre todo la presencia de las mujeres pasa a convertirse en testimonial, o directamente no están. El informe de CC OO asegura que el promedio de las mujeres en los consejos de dirección del IBEX 35 se situó en 2017 en el 20%, "muy por debajo del objetivo que marca la ley", que establecía que a estas alturas la presencia de mujeres y hombres en estas instancias debería ser "equilibrada".

El salario medio de las mujeres en el informe de CC OO se sitúa en 20.052 euros, mientras el de los hombres es de 25.993 euros. La diferencia es de 5.941 euros, un 30% más los hombres que las mujeres. La desigualdad se acrecienta en los salarios más bajos, con diferencias a favor de los hombres de hasta un 67%, y desciende al 21% entre los salarios más altos.

El sector de actividad en el cual se trabaja determina el salario. Mujeres y hombres no están presentes en los distintos sectores con la misma intensidad. Las mujeres en los sectores de industrias extractivas, manufactureras, suministros de energía, construcción y transporte no superan el 30% de presencia. En todos los sectores la ganancia media anual de las mujeres es inferior a la ganancia media anual de los hombres. La brecha salarial es superior a la media, en general, en sectores feminizados donde las mujeres suponen la mayoría de la población asalariada. Únicamente en los sectores con presencia de empleo público (Educación, Administración Pública, Defensa o Seguridad Social) la desigualdad salarial es inferior a la media y la presencia de mujeres es muy relevante o mayoritaria.

La brecha varía en las comunidades autónomas; Cantabria es la comunidad que tiene la brecha más alta (40%) y Canarias, la más baja (17%). Entre 2010 y 2015, la comunidad donde más varió la brecha es Extremadura, donde aumentó en 10 puntos porcentuales, hasta el 26%.

La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, denunció el lunes por su parte que la discriminación laboral de la mujer se penaliza "aún más" en la vejez pues las mujeres pensionistas perciben de media casi 6.000 euros anuales menos que los hombres al año (5.896,1 euros anuales), es decir, que la pensión contributiva es un 37% inferior.En concreto, destacó que casi la mitad de las personas que perciben una pensión contributiva son mujeres (48,1%) pero que estas representan el 73,5% de quienes perciben las pensiones más bajas de España. Así, Antoñanzas ha indicado que más de tres millones de mujeres perciben una pensión por debajo de los 700 euros y hasta 1,5 millones, perciben una pensión por debajo de los 500 euros. Por el contrario, los hombres suponen el 80,3% de quienes reciben pensiones entre 1.800 y 2.000 euros y el 83% entre quienes perciben pensiones por encima de los 2.000 euros.