Los hermanos David y Ángel Navarro –conocidos como El Santo y Titó– vuelven a la carga con la formación que les trajo el éxito, Falsalarma. Siete años después de su último disco, editan La memoria de mis pasos (BoaCor): letras combativas, ácidas y acompañadas de una seguridad que solo da la madurez del que lleva dos décadas dedicándose a la rima. Colaboraciones con Morodo, Juaninacka o Legendario hacen este disco un imprescindible del rap.

Protagonizan uno de los regresos más esperados del hip hop nacional. ¿Dónde han estado estos casi 7 años?

El Santo (S.): Sí que ha pasado tiempo de un disco a otro, pero tampoco quiere decir que hayamos estado a la sombra, hemos estado en activo siempre. Cuando sacamos el anterior disco tuvimos una gira larga, y luego hemos tenido otros proyectos en paralelo.

Titó: El proceso del disco, entre la composición y la grabación, ha durado dos años. Llevamos mucho tiempo dedicándonos a esto y ya no nos vale cualquier cosa, queremos cuidarlo todo al detalle.

¿Tenían muchas cosas que contar?

T.: Claro, hay por un lado etapas en la vida en las que asimilas y guardas información de lo que te pasa; y luego temporadas en las que viene la musa y utilizas ese almacén de ideas para canciones como las que han acabado en este disco.

¿La madurez les ha hecho cambiar su estilo?

S.: Pues ahora tenemos menos tapujos, nos expresamos muy abiertamente contando nuestras virtudes y defectos sin pelos en la lengua.

T.: Con los años, te vas volviendo más profundo a la hora de escribir. Te gusta explicar lo que tienes en la cabeza dándole una vuelta de tuerca.

También les influirá que han sido padres.

S.: Sí, los dos, pero ya hace tiempo: ¡una tiene 8 años y el otro, 10! [Risas].

¿Qué les gustaría que cambiase en el mundo que le van a dejar a sus hijos?

T.: Si estuviera en nuestra mano, muchísimas cosas. Pero la primera sería quitar esas guías que nos ponen a todos para que tiremos por el mismo camino y no nos desviemos. No vamos muy bien por ahí.

¿A ellos también les interesa la música?

S.: Sí, pero la que les gusta a ellos, que es diferente a nuestros gustos. No les vamos a obligar a que escuchen nada, su felicidad es la nuestra y con eso nos basta. Lo bueno es que la base la tienen, porque se han criado siempre con música.

¿Cómo han vivido en los últimos años la cantidad de nuevos artistas y géneros nuevos que han surgido dentro del rap?

T.: Forma parte de la evolución natural de la música. Obviamente cada vez surgen más cosas nuevas, pero lo bueno es que cada uno tenga su sitio y no nos molestemos. Muchos seguidores nos dicen que han tomado este disco como una esperanza ante tanto cambio, aunque nosotros nunca hemos tenido esa intención, la verdad.

¿Qué consejo darían a alguien que quiere dedicarse al rap?

S.: Sobre todo tener ilusión y ganas, y ponerle mucho corazón, como a cualquier cosa en la vida. En nuestro caso ha sido así, no hay más secretos.