La obra de Goya visita por primera vez Bilbao como pintor de la corte ilustrada

  • El Museo de Bellas Artes de Bilbao acoge una amplia exposición sobre sus años al servicio de Carlos III y Carlos IV.
  • Reúne obras tan conocidas como 'La gallina ciega', 'El pelele' o 'La vendimia', que muestran la unión de distintas clases sociales que los Borbones promovieron durante esa época.
Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - Burdeos, 1828). La gallina ciega, 1788, Óleo sobre lienzo. 269 x 350 cm.
Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - Burdeos, 1828). La gallina ciega, 1788, Óleo sobre lienzo. 269 x 350 cm.
FRANCISCO DE GOYA
Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - Burdeos, 1828). La gallina ciega, 1788, Óleo sobre lienzo. 269 x 350 cm.

Goya como testigo de una nueva ideología de los Borbones del siglo XVIII, que promovía el acercamiento al pueblo y la unión de las clases sociales. Éste es el punto de partida de Goya y la corte ilustrada, la exposición organizada por el Museo Nacional del Prado, la Fundación Bancaria "la Caixa" y el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que recala en la institución vasca hasta finales de mayo, tras su paso por CaixaForum Zaragoza.

Comisariada por Manuela Mena y Gudrun Maurer, jefa de Conservación y conservadora, respectivamente, del Área de Pintura del siglo XVIII y Goya de la pinacoteca madrileña la exposición analiza los años de Goya como pintor de la corte, etapa que inicia en 1775 cuando empieza a realizar cartones con escenas de caza para los tapices del rey.

De esta manera se reúnen un total de 96 obras, entre las que se encuentran piezas tan conocidas para el gran público como La gallina ciega, La vendimia, Carlos III, cazador o El pelele. "En los cuadros que aquí se exhiben, se puede observar la tendencia de los nuevos Borbones (Carlos III y Carlos IV) por propiciar una unión de las distintas clases sociales y alejarse de esa forma de la imagen de separación casi sagrada de los reyes del resto de los mortales", explica Mena. Un ejemplo claro sería La gallina ciega, donde aristócratas y majos y majos se divierten juntos.

De las pinturas que dar forma a la exposición, 72 proceden del Museo del Prado (52 óleos y el resto documentación y artes decorativas) a los que se unen 9 pinturas del Museo de Bellas Artes de Bilbao y préstamos del Museo de Arte de Ponce en Puerto Rico, el Museo de Zaragoza, la Fundación Colección Ibercaja, la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y diversas colecciones privadas.

Los lienzos y cartones de Goya no viajan solos a Bilbao, sino que se complementan con obras de otros pintores relevantes del siglo XVIII que también trabajaron para la corte como Luis Paret, Mariano Maella, José del Castillo, Luis Meléndez, Antonio Carnicero o Lorenzo Tiepolo. Además, se suman varias cartas que el pintor aragonés envió a su amigo Martín Zapater, así como miniaturas, estampas y varias piezas de artes decorativas.

Al ser ésta la primera exposición que se dedica al pintor en Bilbao, se ha añadido aquí una sección especial sobre la extensión de la corte al País Vasco entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, que incluye 11 personajes vascos y navarros -y entre ellos, los magistrales retratos del conde de Cabarrús o del marqués de San Adrián.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento