Barcelona quiere reconocer aún más el juego infantil como un derecho y una forma de educar. La alcaldesa Ada Colau ha explicado este lunes que el Consistorio quiere contribuir a dejar de criminalizar el juego en las calles y plazas de la capital catalana y a eliminar carteles que aún se pueden leer en el espacio público y que dicen "prohibido jugar a pelota".

Este ambicioso plan se alarga hasta el final de este mandato y se incluye en una medida de gobierno que traza dicha estrategia hacia una política de juego en el espacio público. Por ello, en el periodo 2015-2019, el ejecutivo de Colau habrá invertido 20,17 millones de euros en la creación de 89 nuevas áreas de juegos y espacios lúdicos y en la renovación de 150 más, 39 de las cuales se construirán con nuevos criterios lúdicos y de accesibilidad. Parte de este presupuesto ya se ha ejecutado. En 2019, ya se contará en la ciudad con un Pla de Joc a l'Espai Públic 2020-2030.

De los 89 nuevas áreas, ya se han completado 59 y una treintena serán las nuevas. Dos de los espacios serán co creados en su diseño con los niños de las escuelas del entorno: el Parc Central de Nou Barris y el Parc Pegaso de Sant Andreu.

Cinco de los nuevos espacios lúdicos tendrán elementos de juego singulares, grandes animales (leones, loros...) construídos en madera e inspirados en los ya existentes en ciudades europeas como Berlín (Alemania). Estarán ubicados en la plaza del Sol y la plaza Joanic de Gràcia, los jardines de la Indústria de Sant, los jardines de Celestina Vigneaux del Eixample y la avenida Meridiana en el tramo que discurre por Sant Martí.

Una decena de espacios lúdicos públicos de las 813 áreas de juego de la ciudad son 100% accesibles e inclusivos en todos sus elementos de juego. Hasta 2019, de las 39 áreas renovadas 27 contarán con algunos elementos de inclusión universal y con nuevos criterios lúdicos y otros cinco más tendrán la totalidad de elementos de inclusión universal. Los 12 restantes incorporarán nuevos criterios lúdicos.

Cuando termine el actual mandato, Barcelona pasará a tener 902 áreas de juego y espacios lúdicos.

Durante el pasado pregón de Santa Eulàlia, una veintena de escuelas de Barcelona pidieron a la alcaldesa "más seguridad y menos contaminación" en los parques infantiles.