ARCO 2018 abre este miércoles las "apátridas" puertas de una edición que se presenta sin país invitado, con 208 galerías de 29 naciones, que reunirán desde lo último de Santiago Sierra con sus fotografías de "reconocidos encarcelados" de la España contemporánea (ya retirada tras la polémica) a un Picasso valorado en 2,5 millones de euros.

"El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer" será el leitmotiv de la 37.ª edición de la feria de arte contemporáneo de Madrid, que arrancará mañana con la jornada para profesionales y coleccionistas, dotada de un presupuesto de 4,5 millones de euros y un impacto económico estimado para la ciudad previsto en más de 100 millones de dólares (81 millones de euros).

Los pabellones 7 y 9 de Ifema ultiman los preparativos en sus 19.800 metros expositivos para los 100.000 visitantes que se esperan, en un año que destaca por su eminente mirada femenina (los tres programas de la feria están comisariados íntegramente por mujeres) y en el que Picasso, de momento, es el artista más cotizado.

La obra Nature morte, del pintor malagueño, que trae a ARCO la galería Leandro Navarro, está valorada en 2,5 millones de euros, el mismo precio que alcanzó el año pasado el móvil The Red Base (1969), de Alexander Calder.

Aunque también se puede encontrar en esta edición de ARCO otra icónica obra de Picasso, pero bajo la disección de José Manuel Ballester, quien ha eliminado a los personajes de Guernica en Vacíos del Guernica, un grito contra la guerra que comparte espacio en el estand de la galería Pilar Serra con las fotografías de Edgar Martins.

"He visto mucha pintura este año", reconoce la galerista sobre una edición en la que la fotografía parece una "rara avis" sin dejar de tener una potente representación, también, en otros mostradores, como el clásico de Elvira González, que apuesta por Chema Madoz.

Obras de Chillida, Miró o Morandi o esculturas de Juan Asensio son otras apuestas de la galería madrileña, que no ha querido desvelar los precios de sus obras antes de la apertura de ARCO.

Quien sí tiene precio fijado, 80.000 euros, es Santiago Sierra con su serie de 24 fotografías de una colección de "reconocidos encarcelados" con sus caras, sin embargo, pixeladas, por lo que se les puede poner nombre tan solo entre líneas gracias a los textos que acompañan a cada uno de los retratos.

Oriol Junqueras, los tres jóvenes de Errenteria acusados de desórdenes públicos o simpatizantes del 15M aparecen sin rostro en esta serie fotográfica de la galería Helga de Alvear, que también trae a ARCO 2018 dos obras de Ángela de la Cruz, Premio Nacional de Artes Plásticas 2017.

Otro premio nacional de Artes Plásticas, Luis Gordillo, galardonado en 1981, podrá encontrarse a gran escala con un cuadro de dos metros y medio de alto en Marlborough, galería que presenta 25 piezas de una decena de artistas.

Entre ellas, una "innovadora" obra de Blanca Muñoz hecha con mármol en lugar de su recurrente material, el acero; un cuadro de Antonio López o la pieza más cotizada del estand, Subway Entrance, Columbus Circle, de Richard Estes (500.000 dólares, 404.000 euros).

Aunque ARCO 2018 también pondrá la mirada, más allá de los profesionales y coleccionistas, en todos los públicos con la iniciativa #mecomprounaobra, una etiqueta con la que estarán marcadas las piezas expuestas inferiores a 5.000 euros para que se pierda "el miedo a coleccionar".

Será el jueves cuando los Reyes oficialicen la 37.ª edición de ARCO, un evento ineludible en febrero que, bajo su amparo, reúne ferias "satélites" como la XIII edición Art Madrid, en CentroCentro Cibeles; la IX de Just Mad; la II de Urvanity y la III de Drawing Room, convirtiendo a Madrid en la capital del arte.