La proposición no de ley, presentada por los grupos Socialista, Compromís y Podemos, ha salido adelante con el voto a favor de estos tres grupos más el apoyo de los 'agermanats' (ex de Ciudadanos), mientras que el PP se ha opuesto y la formación naranja se ha abstenido.

La socialista Concha Andrés ha criticado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, apela a la responsabilidad individual y "pide a los ciudadanos que hagan sus planes de pensiones y confíen sus ahorros a las entidades financieras" tras llegar a la conclusión de que "el Estado, en contra de la Constitución, no puede garantizar un sistema de pensiones". Se trata, a su juicio, de una "dejadez de funciones" que por sí misma justificaría reclamar su dimisión.

Además, ha lamentado que el PP ha dejado el fondo de reserva de las pensiones con 8.000 millones, que no dan "ni para pipas" y pretende que jubilados y pensionistas de las generaciones futuras "no tengan capacidad para vivir con condiciones dignas" a excepción "del 10%, la élite que puede garantizarse soluciones con fondos privados".

La diputada de Compromís Mònica Àlvaro ha asegurado que no sorprende que el PP incentive los planes de pensiones porque "apuesta únicamente por lo privado" en los distintos ámbitos y el parlamentario de Podemos David Torres ha criticado que el objetivo del PP es "acabar con el sistema público de pensiones" y "le incomoda oír la verdad" y ver que si en las Corts puede conseguirse un acuerdo en este tema, podría repetirse también en el Congreso.

Rubén Ibáñez (PP) ha cuestionado que se esgrima como argumento por parte del Botànic que "las pensiones están en peligro" para justificar sus propuestas cuando hay "1.700 trabajadores nuevos cada día" y se ha preguntado "cómo estaban las pensiones" con "1.500 parados cada día como con el PSOE".

Ha defendido que el sistema se garantiza "generando empleo, productividad y atrayendo inversiones" y no "derogando leyes, volviendo al 2011, subiendo impuestos y eliminando bonificaciones", como recoge esta iniciativa que, según ha incidido el 'popular', no detalla "cuánto cuesta lo que proponen".

También ha recordado que el que fuera ministro de Economía con el PSOE Pedro Solbes en 1993 defendía los fondos de pensiones como apoyo a la Seguridad Social y los socialistas recogieron en un documento de partido sobre pensiones que "carecería de sentido que en un periodo de auge los excesos de ingresos se acumulasen en el fondo de reserva y en crisis, en lugar de usarlos, se planteara una reducción de la cuantía". Así, ha pedido que expliquen por qué en 2010 se congelaron las pensiones.

La socialista Concha Andrés ha replicado a los 'populares' que "son tramposos, engañan a los ciudadanos en su programa electoral" asegurando que no tocarían las pensiones y se justifican "con lo que dijo Solbes hace 25 años", por lo que les ha pedido "un poco más de seriedad".

"Al final nos van a pedir un seguro privado para la sanidad, ese es modelo del PP: acabar con los pilares del Estado del Bienestar", ha concluido.

Toni Woodward (Cs) ha manifestado su acuerdo con la vuelta al Pacto de Toledo y al diálogo social pero ha calificado de "ocurrencias" el resto de medidas propuestas, además de pedir al Consell que deje trabajar a ese pacto y se centre en los temas en los que puede actuar "directamente" en la Comunitat. Además, ha advertido que el impuesto a la banca sería "un boomerang" contra los propios pensionistas.

PROPUESTA DEL BOTÀNIC

La iniciativa pide al Consell que, a su vez, inste al Gobierno a volver al consenso del Pacto de Toledo, garantizar el poder adquisitivo de las pensiones con su actualización de acuerdo con el IPC, eliminar el factor de sostenibilidad que "reducirá las pensiones de jubilación en función de la esperanza de vida" y racionalizar los gastos del sistema, desplazando a los Presupuestos Generales del Estado de 2018 aquellos que no corresponden a prestaciones.

Además, propone incrementar los ingresos revisando el tope a las cotizaciones a la Seguridad Social, eliminando las reducciones y bonificaciones que se aplican sobre la cuota patronal que resulten ineficientes para fomentar la creación de empleo o impulsar una reforma fiscal "más justa y progresiva" para acercarse a la media de la Eurozona para garantizar las pensiones y prestaciones sociales.

Por último, defiende complementar la financiación de la Seguridad Social entre otras medidas con nuevos impuestos a la banca y a las transacciones financieras para que la banca "devuelva a la sociedad los esfuerzos realizados por la ciudadanía con el rescate del sistema financiero", imposibilitar el uso del fondo de reserva de las pensiones para fines distintos al pago de las mismas, adoptar medidas específicas para eliminar la brecha entre pensiones de hombres y mujeres,

y derogar las reformas laborales de 2011 y 2013.