El calentamiento global ha sido bastante drástico en la región del Polo Norte, donde en los últimos años ha causado el proceso de descongelamiento más rápido jamás registrado. Aparte del daño en la naturaleza, ahora el deshielo amenaza también a una base militar secreta de Estados Unidos.

En el norte de la isla de Groenlandia se encuentra un subsuelo construído en los años 60, pensado como punto clave para el lanzamiento de misiles nucleares en caso de una guerra con la Unión Soviética.

Sin embargo, la crudeza del territorio congelado obligó a cancelar el proyecto que enterraba residuos tóxicos y radioactivos, por lo que quedó archivado como una información clasificada.

Según un informe publicado por el Pentágono a principios de este año, las especulaciones sobre la posible migración del hielo se confirman con el paso del tiempo y se señala que la mitad de todas sus bases en el mundo podrían estar en riesgo.

“En la década del 60 no existía el término ‘cambio climático’ y creyeron que la caída de nieve constante iba a enterrar para siempre esos residuos, pero no es así. Pueden salir a la superficie si el nivel de descongelamiento sigue”, explicó el investigador Jeff Colgan al diario británico The Guardian.